Afganistán: el régimen talibán niega el derecho a la educación de las niñas
El 23 de marzo debía ser un día de esperanza y representar un nuevo comienzo prometedor para las niñas de todo Afganistán. El régimen talibán había prometido reabrir los centros escolares de secundaria para las jóvenes ansiosas por retomar su educación tras meses de interrupción. Estas esperanzas se vieron frustradas por un cambio de última hora en la política que obligó a las jóvenes a abandonar la enseñanza y arroja serias dudas sobre el compromiso de los talibanes con la educación de las niñas.
“Este cambio de política resulta profundamente perturbador y constituye una violación directa del derecho a la educación de las niñas. Afecta a la vida de millones de niñas y priva a todo un país de la inmensa contribución que este alumnado puede realizar en pro de un futuro mejor. El personal docente en Afganistán y en todo el mundo no lo tolerará. La comunidad internacional no lo apoyará”, afirmó David Edwards, secretario general de la Internacional de la Educación.
La Internacional de la Educación ha estado trabajando codo con codo con nuestra organización miembro, el National Teacher Elected Council of Afghanistan, a fin de defender el derecho de las niñas a la educación. Los sindicatos de la educación de todo el mundo se han movilizado en solidaridad con el personal docente y el alumnado de Afganistán, para brindar su apoyo y trabajar a fin de proteger a los colegas afganos, especialmente a las docentes cuyas vidas han sido amenazadas.
Desde que los talibanes asumieron el poder en agosto de 2021, la prohibición del acceso a la educación de las niñas ha dado lugar a 200 millones de días de aprendizaje perdidos, y no se prevé ningún final. La falta de acceso a la educación obstaculiza considerablemente las oportunidades que se ofrecen a las niñas y a las mujeres para llevar una vida digna y satisfactoria.
Si bien resulta decepcionante, esta decisión no sorprende. Bajo el régimen talibán en la década de 1990, a las niñas se les prohibió recibir una educación y sus derechos fueron drásticamente recortados en toda la sociedad afgana. Desde la llegada de los talibanes al poder, la mayoría de las escuelas para niños han permanecido abiertas, mientras que solo se ha autorizado que sigan funcionando las escuelas primarias para niñas en la mayor parte del país. A las niñas mayores de 11 años se les prometió que podrían regresar a sus aulas esta semana.
La Internacional de la Educación reafirma el derecho de todas las niñas a asistir a la escuela y a desarrollar su potencial. Instamos a la comunidad internacional a que intensifique sus esfuerzos y exija el derecho a la educación para las niñas y las mujeres en tanto que un derecho humano fundamental.