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La IE celebrará el Día Internacional de la Paz el 21 de septiembre. Para esta ocasión se reafirmará la noción de que los derechos humanos son el fundamento de la paz. También se rendirá homenaje a todos/as los/las docentes y demás personal educativo que contribuyen a la enseñanza de valores, prácticas y perspectivas encaminados a la construcción de una comunidad educativa solidaria, justa e integradora: tanto para aquellos que viven en ambientes libres de guerras o conflictos, como en particular para aquellos otros afectados por situaciones de conflicto o clima de inseguridad.

Los derechos humanos están en el corazón de la paz

"En el Día Internacional de la Paz, la IE desea subrayar la importancia de la educación para la paz en el mundo", ha señalado el Secretario General de la IE, Fred van Leeuwen. "La educación en la paz, o educación para la paz, no debe considerarse únicamente en un contexto de ausencia de conflictos o en ausencia de guerras o conflictos, sino en la solidaridad. La paz no puede existir sin libertad, justicia y democracia, sin derechos humanos, tolerancia y solidaridad ".

El secretario hizo hincapié en que "los/las docentes juegan un papel esencial en la preparación de los/las estudiantes como ciudadanos/as responsables, a través de la enseñanza de los derechos humanos y, por tanto, de la construcción de una cultura de la paz. Los/las docentes también desempeñan un papel relevante en la recuperación de las comunidades devastadas por la guerra. "

Los sindicatos de la enseñanza, según van Leeuwen, pueden jugar un papel esencial en la transformación hacia una cultura de la paz basada en los principios de los derechos humanos. Esta cultura de la paz rechaza la violencia y centra sus esfuerzos en la prevención de conflictos, atacando sus raíces y resolviendo los problemas a través del diálogo y la negociación.

El derecho a una educación pública gratuita y de calidad debe ser garantizada por los Gobiernos

Los sindicatos de la enseñanza evidencian cómo los abusos de discriminación y de derechos humanos precipitan los conflictos entre las comunidades, pero también como la corrupción debilita la democracia y el Estado de Derecho en muchos países.

Los sindicatos de la enseñanza deben exigir a los gobiernos nacionales y a las instituciones internacionales que se responsabilicen de sus compromisos, en particular aquellos relacionados con los derechos humanos y con el derecho a una educación para todos/as. Esto es especialmente relevante para las niñas, para los/las niños/as en circunstancias difíciles, incluyendo aquellos/as afectados por la guerra, y para aquellos/as pertenecientes a pueblos indígenas, minorías étnicas y comunidades migrantes.

Los gobiernos que se preocupan por la gente común marcan la diferencia, garantizando la unidad, la justicia y la paz en el futuro de sus países. El proceso actual hacia la agenda post-2015 de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y Educación para Todos, la Alianza Mundial por la Educación y la recientemente lanzada por el Secretario General de las Naciones Unidas, la Iniciativa Mundial de Educación, ofrecen oportunidades para definir cuáles son las obligaciones de los Gobiernos para establecer una educación gratuita y obligatoria como un derecho humano para todos/as.

La conflictiva situación jurídica de la educación no está contribuyendo a pacificar las instituciones educativas, mientras un mandato autoriza la provisión estatal de la educación, otro legitima la compraventa de los servicios educativos. Igualmente, la paz duradera y el desarrollo no pueden echar raíces sin asegurar que existen estructuras e instituciones necesarias para proteger los derechos humanos a todos los niveles de la sociedad.

Hoy en día, la IE recuerda a los gobiernos de todo el mundo su obligación de invertir en la educación pública, a respetar a los/las docentes y los derechos de los niños/as proporcionando los recursos adecuados y promoviendo la igualdad de oportunidades educativas para todos los niños y niñas. Este es el objetivo de la campaña La Educación en Crisis.

La IE lucha por los derechos humanos y contra el racismo y la exclusión

La resolución de la IE sobre la Educación para la Paz, adoptada en el Cuarto Congreso Mundial de la IE del 2004, "se compromete a promover la educación para la paz y la educación intercultural como el mejor antídoto contra fenómenos racistas y fundamentalistas con el fin de evitar conflictos sociales y el recurso a la violencia social."

La resolución de la IE sobre la Paz y el Fin de la Violencia, adoptada en el Quinto Congreso Mundial de la IE del 2007, pide a los gobiernos y grupos armados implicados a seguir el camino del diálogo para poner fin a la violencia que afecta a sus países. También promueve programas de formación para la convivencia pacífica y el ejercicio de la democracia y la ciudadanía, e insta a los afiliados de la IE a duplicar sus esfuerzos, junto con las organizaciones de la sociedad civil, a favor de la solución pacífica de los conflictos.

Las escuelas deben ser zonas de paz

Por desgracia, el número de escuelas y universidades que están siendo atacadas por los rebeldes, las fuerzas armadas o los regímenes represivos está aumentando con efectos perjudiciales para los/las estudiantes y los/las docentes. En 2009, la IE adoptó la Declaración "Las escuelas deben ser zonas de paz", en la que se exigía que las escuelas deberían ser respectadas y protegidas como zonas de paz para garantizar la mejor situación posible para la docencia y el aprendizaje. Los Gobiernos y la Comunidad Internacional tienen la obligación de tomar medidas para prevenir la violencia en las escuelas y facilitar una atmósfera donde los/las niños/as puedan aprender y los/las docentes puedan realizar su trabajo en un escenario positivo, saludable y seguro.

La resolución sobre el fin de la violencia y la paz, redactada por la IE en el 2007, está disponible aquí y la resolución de la IE sobre la educación para la paz, de 2004, puede descargarse aquí.

La declaración de la IE de 2009 "Las escuelas deben ser zonas de paz" se puede leer en su totalidad (en inglés) aquí.

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