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Camerún: El personal docente debe recibir más apoyos para desarrollar sus aptitudes y así poder ofrecer una educación a distancia de calidad

publicado 27 abril 2020 actualizado 17 junio 2020

Si bien uno de los sindicatos de la educación de Camerún reconoce que el personal docente ya ha recibido ayuda para ampliar sus aptitudes en la creación de cursos a distancia —incluso antes de que comenzara la crisis de la COVID-19—, esta organización solicita a las autoridades públicas que garanticen formaciones de mejor calidad con el objetivo de diseñar cursos en línea. Asimismo, el sindicato desea ver una mejora en las condiciones en que se desarrollan la enseñanza y el aprendizaje a distancia y cree que todos los niños y niñas del país deberían tener acceso a ellos independientemente de dónde se encuentren.

Roger Kaffo, secretario general del Syndicat National Autonome de l'Enseignement Secondaire(SNAES) y secretario general adjunto de la Fédération des Syndicats de l'Enseignement et de la Recherche—organización miembro de la Internacional de la Educación y de la cual es afiliado el SNAES— describe como “marginal” el uso de las tecnologías de la información y la comunicación en Camerún con vistas, entre otras cosas, a la formación del personal docente en la creación de cursos en línea.

Mejorar el desarrollo profesional docente respecto de los cursos en línea

Según Kaffo, el apoyo de algunos socios externos ha permitido organizar cursos de formación para un número limitado de docentes. No obstante, el uso de las herramientas informáticas es cada vez mayor por parte del personal educativo en el ámbito de la autoformación gracias a las salas de informática que se están implantando gradualmente en los centros de enseñanza secundaria, cosa que no sucede en los de primaria.

“Desgraciadamente, los maestros que tienen verdaderos problemas para sobrevivir no consideran una prioridad el desarrollo de sus competencias profesionales sobre las nuevas tecnologías en la enseñanza”, lamenta Kaffo.

Por otro lado, el secretario general del SNAES ha señalado que, “en lo que respecta a los cursos en línea en concreto, todavía queda muchísimo trabajo por hacer para incrementar la confianza de los docentes en sí mismos, así como para mejorar su capacidad de crear cursos de calidad y nivel adecuados para publicarlos en la red”.

También ha hecho hincapié en que, durante las inspecciones, el personal docente apenas recibe ejemplos de cursos a distancia que podrían preparar, lo que hace que muchos se sientan perdidos. “Esto nos limita mucho a la hora de preparar e impartir clases en línea. El SNAES ha elaborado un documento, con el apoyo de tres oficinas de inspección, en el que se proponen alrededor de veinte modelos de planificación de clases. Esto es solo el principio. Si queremos motivar a los maestros a crear cursos y publicarlos en Internet, tenemos que trabajar más esta cuestión”.

Kaffo también ha insistido en que, durante la crisis provocada por la COVID-19, la población de Camerún está teniendo un acceso muy desigual a Internet por varios motivos, entre ellos la falta de equipamiento informático, como ordenadores y tabletas electrónicas; la falta de cobertura en las zonas rurales; la baja velocidad de la conexión y su alto precio; la falta de potencia de la red eléctrica, y la frecuencia de los cortes de electricidad.

Es imperativo consultar al personal docente y sus sindicatos

Si bien Kaffo admite que el Gobierno parece haber tenido en cuenta estas limitaciones a la hora de crear los cursos que se han transmitido por televisión y radio —y sobre los cuales se informó al personal docente por correo el pasado 31 de marzo—, lamenta profundamente que el Ministerio de la Educación Básica no consultara a los sindicatos de docentes ni al profesorado directamente para diseñar estos cursos. “No creo que sea eficaz dirigirse de forma implícita a los actores principales de una estrategia. Debemos dirigirnos a ellos directamente”, ha insistido.

El SNAES ha optado por subsanar esta deficiencia dirigiéndose al personal docente y sensibilizándolo directamente, lo cual está suscitando un debate cada vez mayor dentro de la profesión sobre los cursos que el personal docente debería poner, antes incluso de su publicación en línea, a disposición del alumnado, ha indicado Kaffo.

Garantizar la igualdad de acceso a una educación de calidad para todos

“En lo que respecta a la aplicación de las medidas adoptadas para proseguir con la enseñanza durante la crisis de la COVID-19, hemos observado un esfuerzo incuestionable en lo que respecta a los cursos de fin de etapa que conllevan exámenes finales obligatorios, pero este esfuerzo está distribuido de forma muy desigual debido a los problemas mencionados anteriormente. En cuanto a los cursos académicos intermedios, la situación tampoco es brillante”, ha señalado.

En su opinión, estas cuestiones deben abordarse lo antes posible para evitar que la brecha en el acceso a la educación siga aumentando entre los jóvenes.