Recordando y rindiendo homenaje a Nigel de Gruchy: un defensor de los derechos del personal docente en todo el mundo
Nigel de Gruchy, exsecretario general de la asociación de educación británica NASUWT, falleció el sábado 29 de noviembre. El movimiento sindical educativo mundial lamenta su pérdida y lo recuerda como un incansable defensor de los derechos del personal docente y como uno de los dirigentes sindicales que impulsaron la creación de la Internacional de la Educación.
Nigel nació en 1943 en la isla de Jersey, en el canal de la Mancha, que en ese momento se encontraba bajo ocupación nazi. Estudió en el centro De La Salle College y se graduó en la Universidad de Reading en 1965. Ejerció brevemente como profesor en España y Francia antes de regresar a Reino Unido, en 1969, para impartir clases de economía en la St. Joseph Academy de la Inner London Education Authority.
En Londres, Nigel se convirtió en activista sindical. En la NASUWT, fue ascendiendo rápidamente de rango hasta llegar a ser nombrado secretario general adjunto en 1983 y secretario general en 1990, cargo que ocuparía hasta el 2002. Entre el 2002 y 2003, Nigel ocupó el puesto de presidente del Trade Union Congress. Posteriormente, se retiró de la política sindical, dejando atrás una carrera que transformó los sindicatos y las relaciones laborales en el Reino Unido y en el extranjero.
El dirigente sindical que priorizó al profesorado
A través de innovadoras campañas sindicales, Nigel llevó la voz de la NASUWT y de sus afiliados y afiliadas para exigir el fin de la carga de trabajo excesiva —que conducía a los docentes y las docentes a abandonar la profesión— y para contribuir a crear las condiciones con el fin de elaborar un acuerdo nacional histórico entre los sindicatos, los empleadores y el Gobierno laborista.
Su campaña sobre el comportamiento del alumnado culminó con una victoria en el Tribunal Superior y garantizó el derecho legal de todo el personal docente a negarse a impartir clases a alumnos o alumnas con problemas de violencia.
Sus habilidades de comunicación, su perspicacia y su capacidad para llegar a la raíz de los problemas lo convirtieron en una figura reconocida en todo el país en la década de 1990 y contribuyeron a impulsar el debate público sobre la educación. Optó por medios de protesta respetuosos con el alumnado, recurriendo a la táctica de las acciones previas a una huelga para resolver conflictos laborales sin interrumpir la educación de los niños y niñas.
A lo largo de su vida y su carrera, Nigel creyó que era imperativo que los trabajadores y las trabajadoras se solidarizaran para exigir justicia, aplicando este principio en el Reino Unido, pero también a nivel internacional.
Uno de los artífices de la Internacional de la Educación
Además de su activismo sindical en el Reino Unido, Nigel convenció a su sindicato para que apoyara la fusión de dos organizaciones de la educación internacionales, lo cual daría lugar a la creación de la Internacional de la Educación. En el congreso constitucional de 1993, se convirtió en miembro del Consejo Ejecutivo de la IE, del que formó parte hasta el 2004.
“La contribución de Nigel fue decisiva para construir nuestra Internacional en aquellos primeros años”, afirmó Fred van Leeuwen, secretario general emérito de la Internacional de la Educación. “A través de la IE y la NASUWT, la obra y la memoria de Nigel perdurarán”.
Reconocida como la voz de los trabajadores y las trabajadoras de la educación de todo el mundo, la organización que contribuyó a crear ahora reúne a más de 375 sindicatos y representa a más de 33 millones de docentes y personal de apoyo educativo en 180 países y territorios.