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Internacional de la educación
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Francia: Docentes y alumnos por una enseñanza pública de calidad

publicado 28 octubre 2010 actualizado 28 octubre 2010

La República francesa vive un movimiento social único. El rechazo de la reforma de las pensiones impuesto por el gobierno de Nicolas Sarkozy ha sacado a la calle al pueblo francés.

Los alumnos de secundaria y los docentes se han unido a los otros asalariados para demostrar que, más allá de la reforma de las pensiones, están en peligro el empleo, los salarios, las condiciones de trabajo, y también el futuro de los jóvenes.

Durante las movilizaciones del 12,16 y 19 de octubre, se bloqueó el acceso a varios institutos. Para los representantes del Syndicat National des Enseignements de Second degré (SNES-FSU), estos bloqueos son sobre todo “el testimonio de la movilización de los jóvenes sobre un tema que les concierne y la expresión de la inquietud de una generación que corre el riesgo de vivir peor que las generaciones precedentes.”

La calidad de la enseñanza pública se ve también amenazada por los recortes presupuestarios y el debilitamiento del estatuto de los funcionarios. Todos los niveles de la enseñanza están gravemente tocados y todo el personal afectado. Según la federación sindical UNSA-Education, el presupuesto anunciado por el Ministerio de Educación en septiembre prevé la supresión de 8.967 puestos de trabajo en la enseñanza primaria, cuando se esperan 4.000 alumnos más. Un drástico descenso de los medios puestos a disposición que obligaría, entre otras medidas, a aumentar el número de alumnos por clase, a abandonar la escolarización de los niños de dos años o a reducir la formación continua.

En la enseñanza secundaria, hay programadas 4.800 supresiones de puestos de trabajo y 600 empleos de personal administrativo. Al mismo tiempo, la reforma de la formación del personal en prácticas - que hasta ahora prestaba 6 horas de servicio para adquirir experiencia en métodos pedagógicos - prevé que los nuevos profesores trabajen 18 horas por semana dando clase sin ninguna preparación, asumiendo una carga docente casi equivalente a la de de los titulares experimentados.

Hasta ahora, el gobierno francés ha respondido a la movilización con represión e ignorando el problema, arriesgándose incluso a una radicalización del conflicto social. El SNES-FSU ha condenado la violencia ejercida, en particular hacia los jóvenes, y ha hecho un llamamiento al personal para que acompañe y ayude a los alumnos para evitar incidentes

La intersindical de asalariados ha anunciado dos nuevas jornadas de acción contra la reforma de las pensiones. Así, llaman a la huelga el jueves 28 de octubre y a la movilización el sábado 6 de noviembre.

La Internacional de la Educación expresa su solidaridad con los sindicatos franceses y apoya la lucha de los docentes en su afán de preservar una enseñanza pública de calidad en Francia.