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Una delegación se ha reunido con la Presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, antes de la cumbre del G-20 que tendrá lugar en Cannes, Francia, del 3 al 4 de noviembre.

La delegación estaba compuesta por la Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional (ITUC), Sharan Burrow, el Presidente del Comité Regional de Latinoamérica y Secretario General de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Hugo Yasky, el coordinador de la IE, Nicolás Richards, y varios representantes de las centrales sindicales.

Cristina Kirchner y la delegación acordaron que las soluciones a la actual crisis deben ser más políticas y económicas que financieras. Los gobiernos deben invertir en la creación de empleo digno mediante el fortalecimiento de los servicios públicos básicos como la educación, la sanidad y la seguridad social, en lugar de recortar empleos públicos, y a través de la creación de un impuesto global a las transacciones financieras (FTT) que elimine todos los paraísos fiscales.

Cristina Kirchner afirmó que no hay otra forma de construir un mundo mejor en el que no exista la exclusión y aboga fervientemente por debates abiertos y continuos entre los trabajadores/as, los/las empresarios y los gobiernos.

Sharan Burrow advirtió que la Sra. Kirchner es una voz fidedigna cuando se trata de encontrar maneras de salir de la crisis, ya que, tanto Argentina como Brasil y Uruguay salieron de la crisis social, política y económica al comienzo del siglo invirtiendo en el sector público para crear más trabajos y mejorar los servicios públicos, garantizando a su vez, por ejemplo, una educación de calidad para todos/as.

Hugo Yasky añadió que la creación de un subsidio universal para cada uno de los niños y niñas que viven bajo el umbral de la pobreza en Argentina ha reducido el abandono escolar,  ha contribuido a eliminar el trabajo infantil en expansión y ha ayudado a que los/las trabajadores/as argentinos consigan buenas cualificaciones.