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Internacional de la educación
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Francia: los sindicatos de docentes participan en la concertación para refundar la escuela

publicado 28 agosto 2012 actualizado 3 septiembre 2012

En vísperas del comienzo del curso escolar y después de que a principios de julio el ministro de Educación Vincent Peillon diera comienzo a la concertación para refundar la escuela, los afiliados franceses de la IE han dado a conocer sus propuestas.

El objetivo es determinar cuáles son las reformas educativas prioritarias antes de redactar el informe y presentar la ley.

La concertación, promesa del presidente François Hollande iniciada el 5 de julio por el ministro de Educación Vincent Peillon y el primer ministro Jean-Marc Ayrault, reúne a unas 600 personas: docentes, sociólogos, padres de alumnos, patronales, representantes políticos, rectores, etc. Un comité de dirección entregará un informe al ministro antes del 15 de octubre, preludio del proyecto de ley de orientación y programación que se realizará a continuación.

Las conversaciones se prolongarán hasta finales de septiembre y se centrarán en cuatro temas: el éxito escolar (prioridad en primaria, base común), los alumnos (ritmo escolar, lucha contra la violencia), un sistema educativo eficaz (desarrollo de lo digital) y el personal (formación y evaluación).

Con motivo de la concertación, el ministerio ha creado una página en Internet: http://www.refondonslecole.gouv.fr/. En el mes de agosto se han recogido más de 3 000 aportaciones, hechas principalmente por docentes.

En un documento titulado «Pour une société éducatrice, refondons l’Ecole!»(¡Por una sociedad educadora, refundemos la escuela!), la federación UNSA-Education reitera que «el servicio público de Educación tiene la obligación de proporcionar el marco y los medios para garantizar el éxito de todos. Esto implica tener en cuenta concretamente a todos los públicos en su diversidad, especialmente a los más débiles».

La federación explica que no aceptaría una visión utilitaria de la educación. El servicio público de educación debe asignarse, a todos los niveles y en todas las situaciones, la misión de contribuir a formar ciudadanos libres, autónomos, responsables y críticos. Debe favorecer el enriquecimiento personal y la adquisición de referencias culturales comunes a todos.

La refundación del sistema educativo pasa por tres elementos:

• El reconocimiento del carácter global del acto educativo compartido entre la Escuela y el entorno extraescolar (familia, educación popular...);

• La instauración de una nueva base común de competencias y conocimientos que cada cual deberá poseer al término de su escolaridad obligatoria;

• La estructuración del bac – 3/bac +3+5 (bachillerato/grado y maestría) que permita, desde el último curso de bachillerato, elegir itinerarios diversificados haciendo posible la elección de una orientación y valorando el aprendizaje de la autonomía.

Consideran que la escuela primaria constituye el primer eslabón de la escolaridad y la primera etapa de la adquisición de la base común de conocimientos y competencias. Reivindican que el comienzo de la escolaridad obligatoria debe fijarse en los 3 años, así como la renovación de la escuela primaria y un instituto para el éxito.

UNSA-Education considera que la formación de los docentes es la base para la refundación de la Escuela. Esta debe realizarse en las universidades y permitir el refuerzo de los conocimientos disciplinarios, pero, sobre todo, la adquisición de los métodos de transmisión, el dominio de la pedagogía, el conocimiento de los públicos y del funcionamiento de los grupos y la intervención y el uso de la palabra en público.

Como ocurre con el resto del personal, la formación de los docentes no puede limitarse al año de formación inicial, por lo que UNSA-Education reivindica una formación continua obligatoria inscrita en el servicio de los docentes.

UNSA-Education insiste también en una política de evaluación de personal que sea coherente con la evolución del sistema educativo que preconiza, con nuevas disposiciones basadas en la «mirada cruzada» de los cuerpos de dirección y de inspección, entendiendo que para el personal perteneciente a la enseñanza primaria, esta doble mirada depende de los inspectores nacionales de Educación.

En una declaración del 5 de julio de 2012(en francés) la Fédération Syndicale unitaire(FSU —Federación Sindical Unitaria) a la cual pertenece el Syndicat national des enseignements de second  degré(SNES —Sindicato Nacional de Enseñanza Secundaria), afiliado de la IE, explica que «la nueva ley de orientación y programación debe proporcionar los fundamentos de una nueva Escuela y hacerlos perdurar».

La FSU se compromete a promover «un servicio de educación público y laico, más democrático, más igualitario, más justo. Una Escuela pensada prioritariamente para los jóvenes que estén más alejados de la misma y cuyo objetivo realmente sea que todos alcancen el éxito, a todos los niveles, desde la educación infantil hasta la superior».

«Esto exige especialmente: replantearse los contenidos de la enseñanza de modo que todos los alumnos le encuentren sentido a la misma y respondan mejor a las exigencias de nuestro tiempo; apoyarse en el personal de la Educación; y refundar la educación prioritaria en línea con otras políticas públicas necesarias en los barrios desfavorecidos».

La nueva ley deberá por tanto dar una serie de orientaciones nuevas señaladas por la FSU, tales como: un sistema escolar común, lo máximo posible y lo más duradero posible; dispositivos de acompañamiento educativo, personalizados e individualizados, cuyos principios y funcionamiento deberán ser reexaminados mediante el trabajo en clase, por un lado, y las actividades culturales, artísticas o deportivas, por otro.

La FSU insiste en que la evaluación de los docentes por parte de los cuerpos de inspección debe tener como objetivo principal el acompañamiento formativo de los docentes y de los equipos. El desarrollo de la investigación, su relación con la formación y la motivación hacia la innovación pedagógica también son indispensables.

Para la federación, los padres también deben formar parte activa del proceso de refundación de la Escuela. Hay que mejorar la información sobre la Escuela, su funcionamiento y su evolución; facilitar las relaciones con los docentes; y precisar y desarrollar los derechos de los representantes.

La FSU subraya que «para aprender hace falta una mediación, transmisores de conocimientos, y para acompañar a los alumnos en su escolaridad hacen falta verdaderos equipos pluriprofesionales compuestos por docentes, consejeros principales de educación, consejeros de orientación psicológica, asistentes sociales, enfermeras, médicos escolares, personal administrativo y operarios.

Todas estas profesiones son indispensables para hacerse cargo de los jóvenes y contribuyen de hecho a su éxito. Así pues, hay que concretar la misión de cada uno de ellos y la formación de todo el personal».

La ley, señala la FSU, deberá establecer un plan de contratación de varios años para los 60 000 puestos previstos en la Educación nacional en los próximos cinco años. La FSU propone por tanto poner en marcha un sistema de preselección de estudiantes que vayan a convertirse en profesionales de la educación.

Por último, recuerda que la revalorización de las profesiones de la educación es una de las grandes expectativas del personal.

Para el Syndicat national unitaire des instituteurs professeurs des écoles et PEGC (SNUipp-FSU), (Sindicato Nacional Unitario de Profesores y Maestros) «Han asfixiado y desestabilizado nuestra escuela. Ya es hora de cambiar las cosas. La escuela puede contar con la confianza de las familias y la implicación de los docentes para hacer que los alumnos triunfen».

Precisamente ayudando a los docentes a estar mejor armados profesionalmente, ayudaremos a los alumnos a mejorar. Para el SNUipp-FSU, el trabajo en equipo, «Más maestros que clases» y la formación son claves para conseguir una calidad de trabajo al servicio de los alumnos.

El SNUipp-FSU considera que hay sitio en la escuela para distintos perfiles profesionales de modo que puedan conformarse auténticos equipos educativos. Deberían crearse nuevas profesiones, como la de acompañante de alumnos minusválidos o la de auxiliar para el funcionamiento de la escuela. Personal —asegura— que, formado y consolidado, contribuyen a la calidad de la escuela.

Además, el aumento de los gastos producidos por la compra de material profesional corre a cargo del personal: material informático, programas, manuales y material didáctico, suscripciones a revistas pedagógicas... pero incluso, muy a menudo, el material que se utiliza en clase como los libros juveniles ilustrados u otro material necesario.

Para hacerse cargo de estos gastos, el SNUipp-FSU solicita la creación de una asignación de suministro de material profesional de 1 500 euros cada 5 años para todos los docentes.

El sindicato exige que la escuela primaria sea una prioridad. Con una proporción de 5 docentes por cada 100 alumnos, según los datos de la OCDE, Francia ocupa el último puesto en la clasificación de países. Explican que «tan solo igualando el presupuesto destinado a la escuela primaria con la media de los países de la OCDE, es decir, un 15 % más, se podrían crear 37 000 empleos suplementarios más en las escuelas».

El SNUipp propone además la creación de un libro nacional de especificaciones que defina el equipamiento indispensable del que deberían disponer todas las escuelas y solicita la puesta en marcha de un mecanismo de distribución equitativa otorgado por el Estado para ayudar a los municipios más desfavorecidos.

La IE se alegra de que sus afiliados hayan podido participar plenamente en la concertación sobre las reformas prioritarias de la educación y espera que las autoridades francesas tengan en cuenta sus recomendaciones a la hora de crear las nuevas medidas en materia de educación para todos.