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La ciudadanía está en forma, según el informe ICCS

publicado 13 noviembre 2017 actualizado 8 junio 2018

Los niños migrantes deberían tener las mismas oportunidades educativas que los demás niños, y los migrantes deberían disfrutar de los mismos derechos de que disfrutan todos los ciudadanos de su país de destino. Estas han sido algunas de las conclusiones del Estudio Internacional sobre Educación Cívica y Ciudadanía 2016 (ICCS) de la Agencia Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA).

El 7 de noviembre se publicaron en Bruselas el informe internacional Becoming Citizens in a Changing World(Llegar a ser ciudadanos en un mundo cambiante) y el informe regional europeo Young People’s perceptions of Europe in a Time of Change(Percepciones de los jóvenes sobre lo que representa Europa en una época de cambios).

El informe internacional (el segundo de esta índole) investiga de qué manera se está preparando a los jóvenes para que asuman sus roles como ciudadanos y ciudadanas, y lo hace mediante un seguimiento de los conocimientos cívicos, las actitudes cívicas y el compromiso cívico de los alumnos en el contexto de la globalización, la interacción y la cohesión social, la democracia y la ciudadanía activa, las nuevas tecnologías de la comunicación en rápida evolución, el medio ambiente y la sostenibilidad, y la crisis financiera global.

Alcance mundial

Veinticuatro países de Europa, Asia y América Latina han colaborado en este estudio, en el que participaron aproximadamente 94.000 estudiantes (de 8º grado (2º ESO), 13/14 años), 3.800 escuelas y 37.000 docentes. El estudio regional ofrece una perspectiva integral más detallada de las cuestiones relativas a la educación cívica y ciudadana en el contexto europeo, y contó con la participación de 52.788 estudiantes de 14 países.

Motivo de esperanza

Las conclusiones de ambos estudios son en muchos sentidos motivo de esperanza. Por ejemplo, un 93% de los alumnos del estudio europeo coinciden en que los niños migrantes deberían tener las mismas oportunidades educativas que los demás niños; un 88% de los alumnos coinciden en que los migrantes deberían disfrutar de los mismos derechos de que disfrutan todos los ciudadanos del país. Por otra parte, un 94% de los alumnos reconocen a escala internacional que las mujeres y los hombres deberían tener los mismos derechos a todos los efectos. Resulta interesante constatar que los conocimientos, actitudes y compromisos cívicos han aumentado en general desde que se llevó a cabo la primera fase del estudio internacional en 2009.

Mensajes contradictorios

Sin embargo, a partir de los datos, y como resultado de ciertas conclusiones divergentes, también se han formulado mensajes contradictorios. Así pues, mientras que a escala internacional la igualdad de género parece contar con un apoyo prácticamente unánime, en México el 76% de los encuestados opinan que las mujeres deberían mantenerse al margen de la política. Por otra parte no hay que olvidar que las respuestas de la gente joven a la encuesta quizás no reflejen necesariamente lo que opinan realmente, ni tampoco lo que opinarán de aquí a unos años.

Es importante destacar que las conclusiones del ICCS dejan patente la existencia de desigualdades: en 21 de los 24 países, el contexto socioeconómico de los estudiantes ha sido un buen indicador de sus conocimientos y compromiso. ¿Merece esto una investigación más a fondo en cuanto a la posible influencia de una mayor participación de los padres en los debates sobre cuestiones relativas a la ciudadanía, las desigualdades educativas o quizás un sesgo de clases en la percepción de la sociedad en cuanto a lo que constituye una “buena” ciudadanía?

Aula abierta

Otra de las conclusiones destacadas del estudio es que la existencia de un clima de apertura en las aulas para debatir cuestiones políticas ha sido un buen indicador de los conocimientos y compromisos cívicos de los estudiantes en 20 países. Para que esto sea posible, los docentes deben tener conocimientos sobre cuestiones cívicas y ciudadanas mediante la inclusión de los mismos en la formación de los docentes, y estar además altamente capacitados para fomentar en el aula una atmósfera inclusiva y de confianza que responda a las diversas necesidades. Los docentes son por tanto esenciales para la implementación satisfactoria de la educación cívica y ciudadana.

Objetivo de Desarrollo Sostenible

La comunidad mundial se ha comprometido a cumplir el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4, que incluye la meta 4.7:

“Para 2030, garantizar que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible, entre otras cosas mediante la educación para el desarrollo sostenible y la adopción de estilos de vida sostenibles, los derechos humanos, la igualdad de género, la promoción de una cultura de paz y no violencia, la ciudadanía mundial y la valoración de la diversidad cultural y de la contribución de la cultura al desarrollo sostenible, entre otros medios”.

Los Indicadores de desarrollo para los apartados 4.7.4 y 4.7.5 de dicha meta se están preparando a través de la Alianza Mundial para la Evaluación del Aprendizaje (GAML, por sus siglas en inglés), de modo que la publicación del ICCS 2016 es oportuna para generar debates sobre las mejores metodologías a utilizar para la evaluación de estas complejas cuestiones.

Nota: Los datos completos para el ICCS estarán disponibles gratuitamente dentro de unos meses, y la Agencia Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (International Association for the Evaluation of Educational, IEA) fomenta su utilización para la realización de análisis adicionales.