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Photo credit: Oscar Gonzalez/NurPhoto/Shutterstock
Photo credit: Oscar Gonzalez/NurPhoto/Shutterstock

Nuevo estudio: El mundo recibe un suspenso en educación sobre el clima pese a la urgente necesidad de actuar

publicado 28 septiembre 2021 actualizado 8 diciembre 2021

Un nuevo estudio de la Internacional de la Educación muestra que, pese a la urgencia de la crisis climática, en países de todo el mundo no se está dando prioridad a la educación sobre el clima, un componente fundamental para un futuro sostenible. El estudio examina el nivel de ambición respecto a la educación sobre el clima, y la medida en que los países priorizan la educación como instrumento para la acción climática. Los resultados son desalentadores, y los países reciben un suspenso en todos los ámbitos.

“En medio de la catástrofe climática mundial, la educación sobre el clima no es opcional. Es absolutamente vital. El alumnado necesita los conocimientos y las competencias para sortear esta crisis y lograr cambios positivos. Sus vidas dependen de ello. Los Gobiernos tienen que intervenir con carácter de urgencia y garantizar una educación de calidad sobre el cambio climático para todos y todas. El profesorado está preparado para cumplir con su parte”, ha declarado David Edwards, secretario general de la Internacional de la Educación.

Valoración de la ambición respecto a la educación sobre el cambio climático

El informe Education International Climate Change Education Ambition Report Card ( Boletín de calificaciones de la Internacional de la Educación de la ambición respecto a la educación sobre el cambio climático), elaborado por Christina Kwauk, analiza 95 Contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, por sus siglas en inglés) actualizadas, examinadas o nuevas a fecha de 30 de septiembre de 2021. Las NDC encarnan los planes nacionales de cada país en materia de acción climática para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse al cambio climático.

El estudio evalúa las NDC con arreglo a seis criterios basados en el Manifiesto de la Internacional de la Educación sobre la educación de calidad para todos y todas en materia de cambio climático:

  1. Ambición política: ¿Prevé el país una educación obligatoria en materia de cambio climático que se evalúe con unos parámetros claros y sujetos a plazos concretos para supervisar los progresos?
  2. Alcance: ¿Exige el país una educación sobre el cambio climático en todo el sistema educativo, en particular a todos los niveles de enseñanza y en todas las materias?
  3. Inclusión: ¿El enfoque del país respecto a la educación sobre el cambio climático beneficia a todas las poblaciones destinatarias, en particular las más vulnerables? ¿Consulta el país al profesorado y al alumnado a la hora de formular políticas de educación sobre el cambio climático?
  4. Calidad de la educación sobre el cambio climático: ¿Prevé el país una educación sobre el cambio climático que sea sensible a la perspectiva de género, transversal y transdisciplinaria? ¿Exige que la educación sobre el cambio climático se base en la ciencia, fomente el compromiso cívico y la acción climática, y propicie futuras carreras profesionales en el ámbito de la economía ecológica?
  5. Justicia climática: ¿Centra el país su enfoque respecto a la educación sobre el cambio climático en la búsqueda de justicia climática, enseñando de qué manera los diferentes grupos, como las mujeres y las niñas, así como los pueblos indígenas, se ven afectados de manera distinta por el cambio climático?
  6. Fortalecimiento de los sistemas: ¿Exige el país la financiación adecuada de la educación pública que se necesita para impartir una educación de calidad sobre el cambio climático? ¿Garantiza el país que el profesorado reciba una formación adecuada y disponga de un desarrollo profesional continuo para impartir una educación de calidad sobre el cambio climático?

Los indicadores señalados anteriormente marcan un nivel alto, al cual deberían aspirar todos los países, especialmente en el contexto de la inminente crisis climática.

Todos los países reciben un suspenso

Ninguna de las NDC analizadas alcanzó la puntuación mínima del 60% para aprobar. Sólo tres países obtuvieron un 50% o más:

  • Camboya (58%)
  • República Dominicana (51%)
  • Colombia (50%)

Al ajustar las puntuaciones al alza (añadiéndoles a todas 42 puntos porcentuales), los primeros 10 puestos los ocupan:

  • 90-100%: Camboya, República Dominicana, Colombia, Argentina
  • 80-89%: Cabo Verde, Gambia, Myanmar, Costa Rica
  • 70-79%: Antigua y Barbuda, Islas Marshall
  • 60-69%: Katar, Santa Lucía, Sudán del Sur, Sierra Leona, Seychelles, Vanuatu, México

Los países (no) reconocen el papel de la educación de calidad en la lucha contra el cambio climático

Aunque 72 de las 95 NDC actualizadas hacen referencia a la educación, solo 23 NDC hacen específicamente referencia a la educación de los niños y las niñas y de los y las jóvenes.

En lo que respecta a la calidad de la educación sobre el cambio climático, varios países van en cabeza, pero, por lo general, el panorama sigue siendo desolador. Por ejemplo, ninguno de los países que exigen educación sobre el cambio climático en sus NDC solicita que esta se base en la ciencia.

Los Gobiernos no escuchan a los/las jóvenes activistas del clima

Aunque 66 NDC hacen referencia a niños, niñas y jóvenes, solo 10 NDC les sitúan como agentes de cambio y solo 6 NDC les consideran un grupo prioritario. 32 NDC hacen referencia a la equidad intergeneracional y/o a las generaciones futuras.

Resulta alarmante que los países donde las huelgas de Fridays for Future fueron sumamente activas hayan sido menos propensos a mencionar en sus NDC la educación sobre el cambio climático, la equidad intergeneracional o el bienestar de las generaciones futuras que los países donde hubo menos huelgas de jóvenes en defensa del clima.

Se pasa por alto al profesorado y a los sistemas educativos

Solo 11 NDC mencionan al profesorado, y ninguna menciona la participación de docentes o sindicatos de docentes como grupo de partes interesadas en el ámbito del clima. Solo una NDC (Islas Marshall) reconoce que el profesorado desempeña una función importante en la transformación ecológica del sistema educativo.

Los países tampoco prestan atención a la necesidad de reforzar los sistemas educativos para hacer frente a la crisis climática:

  • Solo dos NDC (Camboya y Myanmar) especifican la necesidad de destinar más fondos al sistema educativo.
  • Solo 8 NDC expresan la necesidad de que las infraestructuras educativas sean más “verdes” o más resilientes a los efectos del cambio climático.
  • Si bien 9 NDC señalan la necesidad de invertir en formación docente, solo una NDC (República Dominicana) exige oportunidades de desarrollo profesional continuo que satisfagan las necesidades del profesorado conforme prepara al alumnado para afrontar una de las mayores amenazas existenciales de nuestros tiempos.

El impacto del cambio climático en función del género no constituye una prioridad

78 NDC mencionan a las mujeres y el género, pero solo 15 NDC mencionan a las niñas.

Entre los países donde el cambio climático va a tener supuestamente un mayor impacto en la educación de las niñas, aquellos que presentaron una NDC no mencionan a las niñas.

Si bien 2 NDC (Camboya y el Reino Unido) mencionan a las niñas en el contexto de su educación, ninguna reconoce formalmente las contribuciones que una inversión en la educación de las niñas podría aportar a su estrategia climática.

Los 20 principales emisores de CO2 y los 20 países más ricos no mencionan la educación sobre el cambio climático

  • Solo tres de los principales países emisores de CO2 hacen referencia al bienestar de las generaciones futuras.
  • Los países con una puntuación superior al 90% (tras ajustar las puntuaciones al alza) son todos países con mayor vulnerabilidad climática.
  • Los países con las emisiones de CO2 más bajas son más propensos a mencionar la educación sobre el cambio climático (ECC) en sus NDC.

No más demoras: el mundo necesita una educación de calidad sobre el clima para todos y todas, ¡ya!

"En medio de la catástrofe climática mundial, la educación sobre el clima no es opcional. Es absolutamente vital."

David Edwards, secretario general de la Internacional de la Educación

El informe recalca una serie de recomendaciones clave para los y las responsables políticos:

  • Financiar, dotar de recursos y reforzar los sistemas educativos como sector relevante para el clima.
  • Priorizar como estrategia climática una educación de calidad sobre el cambio climático basada en la ciencia, orientada a la acción climática y que adopte un enfoque transversal respecto a la justicia climática.
  • Implicar al profesorado y al personal educativo como partes interesadas clave de la política climática y la toma de decisiones.

El profesorado y el personal de apoyo educativo de todo el mundo se están uniendo en torno a la campaña Educar por el Planeta de la Internacional de la Educación para exigir una educación de calidad sobre el clima para todos y todas.

Lea el informe completo a continuación y apoye nuestro Manifiesto sobre la educación de calidad para todos/as en materia de cambio climático.