Panamá: Gobierno nacional reprime a sindicalistas por defender sus derechos
Pronto se cumplirán dos meses desde que docentes sindicalistas afiliados al Magisterio Panameño Unido (MPU), organización afiliada a la Internacional de la Educación, sostienen una huelga indefinida y jornadas de protesta en defensa de su derecho a una jubilación digna. Lejos de mostrar disposición de negociar, el gobierno nacional ha reprimido y continúa reprimiendo brutalmente a los y las docentes.
La Internacional de la Educación América Latina ha condenado estos ataques en contra del pueblo panameño y ha llamado al Gobierno a garantizar “el respeto a los derechos humanos, laborales y sociales de todas las personas, y que cese la represión en contra de quienes luchan por condiciones de vida más justas”.
En el centro del conflicto se encuentra la Ley 462, misma que reforma la anterior Ley 51, conocida como Ley Orgánica de la Caja del Seguro Social. Según informa el MPU, la Ley 462 abre espacio a la privatización de la seguridad social y debilita el sistema de pensiones del país centroamericano.
Diversos sectores afectados
La Ley 462 no afecta únicamente al sector docente, afecta a todas las personas trabajadoras en Panamá. Debido a esto, grupos de personas trabajadoras de la industria del banano y siete comarcas indígenas sostuvieron la resistencia junto a los y las docentes. Según reporta MPU, la represión ha sido brutal e indiscriminada.
El Gobierno se ha negado a negociar con las personas trabajadoras en bloque y ha optado por buscar una solución con el sector bananero, con quienes alcanzó un acuerdo el pasado 11 de junio. Para el sector docente, padres, madres de familia y sociedad civil en general, quienes continúan rechazando la ley 462, el gobierno ha anunciado más represión. En comunicación oficial el presidente de Panamá, José Raúl Molino, indicó que el servicio nacional de fronteras y la policía nacional tienen ordenes claras de intervenir.
Represión e intimidación
El MPU ha denunciado la brutalidad de la represión en contra de docentes, trabajadores bananeros, personas indígenas y demás población apoyando la huelga. Persecución en las propias comunidades, uso de gases lacrimógenos, golpes y arrestos arbitrarios, así como retenciones salariales, son parte de las medidas que el gobierno ha desplegado para reprimir la huelga. Se reportan muchas personas heridas con diferentes niveles de gravedad. Ante lo cual el MPU y la Internacional de la Educación hacen un llamado de solidaridad, para que el caso de Panamá no pase desapercibido y se haga presión sobre el Gobierno.