Tendiendo puentes: los sindicatos de la educación refuerzan la solidaridad mundial desde la base
Desde iniciativas locales hasta alianzas estructuradas, la cooperación internacional entre sindicatos de la educación está redefiniendo el panorama del activismo, empoderando a los miembros e influyendo en las políticas que trascienden las fronteras.
¿Cómo organizar redes de solidaridad internacional? ¿Cómo estas redes también toman sus propias iniciativas? ¿Cómo establecer sinergias, llevar a cabo iniciativas concretas, y no solo declaraciones de solidaridad, al tiempo que se reflexiona sobre la estructura de los sindicatos?
El último Café de la Cooperación para el Desarrollo (CD) de la Internacional de la Educación (IE) permitió a los sindicatos de la educación compartir ejemplos de redes de solidaridad internacional en sus propios contextos nacionales. Los sindicatos de la educación forjan potentes redes internacionales, conectan a activistas, comparten estrategias y amplifican las voces a favor del cambio, de Berlín a Londres y aún más allá.
Raíces locales con alcance global
El enfoque del Gewerkschaft Erziehung und Wissenschaft (GEW) alemán es bastante descentralizado: aun cuando el trabajo internacional es responsabilidad de la sede central, muchas actividades implican a miembros activos y voluntarios en 16 secciones regionales. En este sentido, Carmen Ludwig, secretaria internacional del GEW, afirma: “La cuestión de cómo hacer participar a nuestros miembros en el trabajo internacional es muy importante para nosotros”.
Con el fin de reforzar la participación, el GEW ha establecido diferentes formatos en el marco de su trabajo internacional en los que pueden participar sus miembros. Por ejemplo, pueden suscribirse a un boletín informativo sobre el trabajo internacional y solidario. Asimismo, el GEW organiza, desde hace casi veinte años, una conferencia internacional anual que permite a sus miembros reunirse y participar en el trabajo internacional. Además, la ejecutiva del GEW ha creado un grupo de trabajo sobre su labor en el ámbito internacional, que se reúne dos veces al año. Está compuesto por delegados y delegadas nombrados por las 16 secciones regionales y por miembros de otras estructuras, como la juventud y el alumnado. “Queremos animar y apoyar a las regiones para que participen en acciones de solidaridad y se asocien con otros sindicatos de la educación. En el grupo de trabajo podemos compartir nuestras experiencias y coordinar mejor nuestras actividades”, explica Ludwig.
Iniciativas de los miembros del GEW: el poder de las bases
La fuerza de estas redes reside en la energía de sus bases. Sigrid Masuch, miembro activa del GEW Berlín, explica su motivación: “Como sindicalista y a lo largo de mi carrera docente, he defendido el derecho a la educación, y veo el establecimiento de este derecho humano fundamental en el sistema educativo de la administración autónoma del norte y el este de Siria. Eso es lo que me motivó inicialmente a participar como voluntaria en el trabajo de solidaridad sindical”.

“En la conferencia internacional anual del GEW, conocí a voluntarios de otras regiones del sindicato que compartían la misma motivación. Combinamos nuestras actividades y unimos nuestras fuerzas para formar el grupo de coordinación para el norte y el este de Siria dentro del GEW”, añade Masuch.
“Por ejemplo, la sección regional de Berlín ha establecido una colaboración con la oficina regional de Efrin/Shehba del UTNES, el sindicato de la educación del noreste de Siria. En consulta con la ejecutiva del GEW en Berlín, organizo regularmente intercambios en línea entre los miembros de ambos sindicatos”.
Destacando el efecto dominó de la comunicación llevada a cabo por los miembros del GEW, Masuch subraya: “Desde 2023, informo sobre nuestro trabajo de solidaridad en nuestra revista sindical bimestral. Estos artículos han contribuido a atraer a nuevos miembros para que se comprometan con esta colaboración”.
“Nuestros compañeros de la oficina regional de Efrin/Shehba han sido desplazados de sus hogares en dos ocasiones, en 2018 y 2024. A petición del UTNES, GEW Berlín organizó seminarios en línea sobre resiliencia y trabajo con las familias del alumnado para ayudar al profesorado a recuperar cierta estabilidad en su trabajo. Los compañeros y compañeras de la UTNES que participaron en el seminario actuaron como multiplicadores para compartir la información. Este tipo de apoyo fue muy bien recibido por los miembros del sindicato local”, concluye.
Visión estratégica y estructura: el modelo NEU
En el Reino Unido, el National Education Union (NEU) también ha establecido un marco sólido para la solidaridad internacional. Louise Regan, miembro de la ejecutiva nacional del NEU y presidenta del comité internacional del sindicato, presenta la perspectiva de su sindicato: “Tenemos una visión, unas prioridades temáticas identificadas, que están relacionadas con los derechos humanos, los derechos de las mujeres y las niñas, el derecho a una educación gratuita y de calidad y el derecho a afiliarse a un sindicato libre de toda opresión”.

También explica: “Nuestra prioridad consiste en reforzar el poder de nuestros miembros en torno al trabajo de solidaridad internacional, porque sabemos que cuando se comprometen en este ámbito, también se comprometen con el trabajo sindical. Esta labor les ayuda a comprender los vínculos entre la solidaridad sindical y la organización dentro de un sindicato”.
Y añade: “Tenemos vínculos muy fuertes con muchos socios en todo el mundo, pero especialmente en nuestros países prioritarios, y trabajamos mucho en la recopilación de datos y pruebas, pero también en influir en las políticas del Reino Unido y, en general, a nivel más amplio”.

“Nuestros responsables de solidaridad internacional (ISO) son verdaderos embajadores y embajadoras del trabajo internacional del NEU. Somos un equipo pequeño. Dependemos en gran medida de nuestros miembros para difundir nuestro trabajo internacional en sus lugares de trabajo y en sus distritos. Ellos y ellas defienden nuestras principales campañas internacionales y, en ocasiones, organizamos eventos en línea o presenciales”, continua Regan, subrayando la importancia del compromiso de los miembros.
Formación, recursos y reconocimiento
El apoyo y la formación son esenciales para mantener el compromiso, como señala Celia Dignan, secretaria internacional del NEU: “No esperamos que nuestros miembros se conviertan de repente en responsables de solidaridad internacional y sean capaces de hacer todo el fantástico trabajo que hacen sin el apoyo de la sede central. Organizamos cursos de formación y elaboramos diversos recursos, como nuestra caja de herramientas para estos responsables ISO, que reeditamos cada año”.
“También elaboramos un resumen anual de todo el trabajo que hemos realizado durante el año anterior en el ámbito de la solidaridad internacional, y lo presentamos en nuestra conferencia anual, para que los miembros puedan ver el alcance del trabajo en el que participamos”, añade Dignan. “Asimismo, preparamos un calendario de solidaridad internacional, que publicamos en nuestra página web. Se publica cada año en septiembre y lo actualizamos a lo largo del año. También tenemos una sección dedicada a la solidaridad internacional en nuestro sitio web”, explica.
“Animamos a nuestros miembros a que elaboren sus propios boletines informativos, y muchos de ellos lo hacen. Es fantástico cuando organizamos nuestra formación sobre solidaridad internacional, y cuando termina, siempre fijamos una fecha en la que las/los participantes vuelven a conectarse durante una hora para contarnos lo que han hecho desde que asistieron a la formación, porque queremos que la formación tenga un propósito. Queremos saber que los miembros pasan a la acción”, declara Dignan para dar una idea del compromiso de su sindicato con el seguimiento y la responsabilidad.

Mientras los sindicatos de la educación siguen tendiendo puentes trascendiendo las fronteras, su cooperación internacional y sus redes de solidaridad constituyen potentes ejemplos de acción colectiva, que demuestran que cuando las educadoras y los educadores se unen, pueden cambiar no solo sus propias comunidades, sino también el mundo entero. A pesar de los retos relativos a la financiación, la capacidad y la sostenibilidad, el compromiso de los dirigentes y miembros sindicales con la solidaridad internacional sigue siendo inquebrantable. Su trabajo demuestra que la educación no se limita al aprendizaje: se trata de crear vínculos, de apoyarse mutuamente y unirse por un mundo mejor.