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Internacional de la educación
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Irán: Abdolreza Ghanbari sigue enfrentado a su ejecución

publicado 3 abril 2012 actualizado 4 marzo 2022

A pesar de la extraordinaria movilización internacional contra la ejecución de Abdolreza Ghanbari, su vida sigue en peligro. Las autoridades iraníes podrían proceder a ella en cualquier momento.

El pasado 7 de marzo, la IE lanzó una campaña en línea en colaboración con LabourStart para instar a las autoridades iraníes a que suspendieran la ejecución del Prof. Ghanbari y revocaran la pena de muerte dictada contra él. El llamamiento de la IE generó una enorme ola de solidaridad dentro del movimiento sindical. Con más de 16.000 mensajes enviados a las autoridades en 14 idiomas, esta campaña ha sido la más exitosa en toda la historia de LabourStart.

El apoyo y los esfuerzos de las afiliadas a la IE, animando a sus miembros a unirse al llamamiento y a dar visibilidad a la campaña, han sido decisivos para su éxito.

Varias afiliadas a la IE y otros sindicatos han enviado cartas a sus embajadas y al Ministerio de Asuntos Exteriores para exigir a sus gobiernos que se pongan en contacto con las autoridades iraníes en torno al caso de Ghanbari.

Todavía pueden unirse a la campaña y enviar sus mensajes virtuales a las autoridades iraníes:

http://www.ei-ie.org/en/uaas/uaa_details/39

La IE también agradece que Amnistía Internacional se haya unido a la campaña en apoyo al Prof. Ghanbari y lanzara su propia campaña el 23 de marzo.

Abdolreza Ghanbari, de 44 años, profesor en la Payam e Nour University, fue detenido en su casa de Pakdasht el 4 de enero de 2010 y acusado de Moharebeh ("enemistad con Dios") por recibir correos electrónicos no solicitados de un grupo armado de la oposición al que no pertenece. Durante su encarcelamiento en la conocida prisión de Evin, fue interrogado a lo largo de 25 días seguidos y forzado a confesar bajo coacción cargos sin pruebas. La pena de muerte del Prof. Ghanbari fue confirmada por el Tribunal de Apelación de Teherán en abril de 2010. El 28 de febrero de 2012, la Comisión de Justicia de Teherán rechazó su solicitud de perdón. Desde entonces, sigue esperando en el corredor de la muerte.