Ghana: Preocupación en los sindicatos por el pago de los sueldos de los educadores
Los retrasos en las negociaciones de las categorías de remuneración de los trabajadores del sector público en Ghana están afectando a la moral de los docentes.
Así lo confirma la National Association of Graduate Teachers (Asociación Nacional de Docentes, NAGRAT), afiliado de la IE en Ghana. La Junta Directiva de otro afiliado de la IE, la Ghana National Association of Teachers (Asociación Nacional de Docentes de Ghana, GNAT), también ha expresado su descontento por la forma en que las autoridades nacionales continúan tratando a los educadores.
La asociación NAGRAT condena la falta de justicia e igualdad en el sector público, subrayando que los educadores están entre los empleados del sector público más desfavorecidos en términos de remuneración.
«Recordemos que la eliminación de las desigualdades y la armonización remunerativa están entre los principios fundamentales de la Política salarial», ha declarado la Junta Directiva de la NAGRAT en un comunicado emitido al final de su reunión, celebrada en mayo en Accra. «Por desgracia, las desigualdades persisten hoy en día, mientras que algunos empleados públicos siguen disfrutando de cuantiosas remuneraciones de las categorías 2 y 3 a costa de otros».
Graves consecuenciasTambién han advertido de que el fracaso de la Comisión de sueldos y salarios justos, el Ministerio de Empleo y Bienestar Social y el Ministerio de Finanzas y Planificación Económica a la hora de acelerar las negociaciones de las distintas categorías remunerativas tendría graves repercusiones en la paz y la armonía social.
«A NAGRAT le está costando mucho contener la ira cada vez mayor de los miembros», ha dicho el presidente de NAGRAT, Christian Addai-Poku. «Si las autoridades implicadas siguen impidiendo nuestros esfuerzos por retomar las negociaciones, NAGRAT no se hará responsable de ningún resultado negativo».
Dificultades en el recuento
La Junta Directiva de NAGRAT también ha mostrado su preocupación acerca del ejercicio de conteo que se está llevando a cabo.
«Habilitar un único centro por distrito para el registro de todos los trabajadores de un distrito no era lo adecuado», ha afirmado Addai-Poku. «Ha provocado la saturación de los centros. Algunos de nuestros miembros llegaban a los centros de registro a las 5 de la mañana, permanecían allí hasta que cerraban el centro y aún así no conseguían registrarse».
Además, no darles a los centros de registro más que dos días para llevar a cabo el recuento suponía una presión añadida que obligaba a los trabajadores a competir por registrarse. NAGRAT ha señalado que el esfuerzo y el estrés que han vivido los trabajadores, obligados a esperar largas colas para poder registrarse, han sido inhumanos y deben acabar.
Así pues, la Junta Directiva ha instado al Ministerio de Finanzas y Planificación Económica, así como a la Oficina del Director administrativo y Contable General que llevaba a cabo el recuento, a que aumenten el número de centros de registro y les concedan más días para realizarlo.
Descontento en la GNAT
En una reunión celebrada del 22 al 25 de abril en Accra, la Junta Directiva de la GNAT también ha expresado su descontento por la forma en que el Ministerio de Finanzas y Planificación Económica y la Oficina del Director administrativo y Contable General siguen tratando a los profesores en lo que concierne al pago de atrasos, la asignación de la categoría correcta a los docentes y el impago desde 2010 de los salarios de algunos de los docentes recién contratados, entre otros. En consecuencia, ha instado al gobierno a tomar medidas urgentes para remediar la situación.
Ha declarado que el Servicio de Educación de Ghana debería iniciar una campaña dinámica de concienciación e instruir a sus empleados en lo que respecta a la aplicación de la Ley de Educación de 2008. En concreto, esta ley creó varios organismos en el sector educativo y confirió a las asambleas de los distritos la responsabilidad de impartir y gestionar la educación preuniversitaria del país.
El presidente nacional en funciones de la GNAT, Samuel Doe Alobuia, ha dicho: «Hay que explicar bien a los docentes en qué consiste este nuevo acuerdo y su impacto en el sistema educativo. Debería trazarse un plan de trabajo claro para la transición desde la situación actual al nuevo marco legal y administrativo de la gestión de la enseñanza preuniversitaria».
