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Internacional de la educación
Internacional de la educación

La Internacional de la Educación asume un papel protagonista en el Foro Mundial sobre la Educación

publicado 21 mayo 2015 actualizado 1 junio 2015

La Presidenta Susan Hopgood ha transmitido el mensaje de la Internacional de la Educación a los presentes en el Foro Mundial sobre la Educación: una agenda educativa competente debe incluir y consultar a los docentes y a la sociedad civil.

Susan Hopgood, Presidenta de la Internacional de la Educación (IE), dejó claro ante los delegados en la ceremonia de clausura del Foro Mundial sobre la Educación de 2015 en Incheon, República de Corea, qué marca el camino hacia la meta de la educación para todos en el año 2030:docentes y sociedad civil deben ser un factor decisivo del proceso.

Conclusiones de Susan Hopgood, Presidenta de la Internacional de la Educación

En primer lugar, me gustaría dar las gracias al Gobierno de la República de Corea, nuestro anfitrión, por su generosa hospitalidad.También quiero dar las gracias y reconocer la labor de la UNESCO, líder en la lucha por garantizar una educación pública de calidad gratuita e inclusiva, así como una educación permanente para todos.

La Internacional de la Educación está dispuesta a trabajar con la UNESCO y la comunidad educativa mundial para garantizar la provisión de 12 años de educación primaria y secundaria de calidad equitativa y con financiación pública, con un mínimo de 9 años gratuitos y obligatorios y, al menos, un año de educación preprimaria pública de calidad gratuita y obligatoria.También nos comprometemos a colaborar en pro de un aprendizaje permanente y de oportunidades de educación y formación para la amplia población de niños y adolescentes no escolarizados que precisan de una actuación concreta y mantenida para que consigamos que todos los niños acudan a la escuela y aprendan.

Durante estos últimos dos días nos hemos acordado de los objetivos que aún no hemos alcanzado y se ha puesto de manifiesto la urgencia que se necesita para conseguir una educación de calidad para todos y las consecuencias de la inacción.Con cada año que pasa, se pierde otra generación de niños.

Cuando existe voluntad política conseguimos nuestros objetivos.Y esto es posible.Por eso, exigimos a los gobiernos que cumplan con su obligación y financien de forma adecuada y pertinente la educación pública de calidad gratuita.Se trata de una obligación que no puede derivarse.Seguiremos defendiendo la asignación de al menos un 6 % del PIB y un 20 % de los presupuestos nacionales a la educación.

Desde la IE, representante de más de treinta millones de docentes y trabajadores del sector educativo de más de 170 países, reafirmamos el compromiso de cumplir con nuestras responsabilidades profesionales con respecto de los estudiantes y comunidades para las que trabajamos.Los docentes y trabajadores del sector educativo son fundamentales para lograr nuestros objetivos comunes.

Todos estamos de acuerdo en que los estudiantes tienen derecho a una educación pública de calidad gratuita; no obstante, para alcanzar cualquier objetivo educativo, los estudiantes de todo el mundo deben contar con el apoyo de un docente bien formado, con cualificación profesional y motivado.

Hacen falta cambios en los sistemas educativos para poder ofrecer a todos una educación de calidad.Resulta fundamental que nuestros sistemas educativos se transformen para promover una cultura abierta y colaborativa con el fin de poner en práctica el Marco de Acción de Incheon y mejorar la calidad de la educación. Estos deben fomentar el bienestar y la mejora continua en lugar de la competencia que generan ciertos exámenes de alto impacto que solo dan lugar a ganadores y perdedores. La calidad pierde todo su sentido cuando el estrés permanente al fracaso y las notas mata la curiosidad y la alegría de aprender.

Es fundamental que institucionalicemos un diálogo social inclusivo y significativo con todos los implicados.Si fomentamos una visión compartida con estudiantes, padres y docentes, lograremos una implicación común en la reforma educativa.Si las reformas acordadas entre todos triunfan, las sociedades cambiarán.

Por último, resulta de vital importancia que los gobiernos aumenten de forma significativa tanto la inversión en educación como la financiación de objetivos más concretos.Se trata de un punto esencial para eliminar las desigualdades e injusticias entre y en los países y entre todos los estudiantes con independencia de su origen o circunstancias.

En esta clausura del Foro Mundial sobre la Educación, aprovechemos para dar un paso más en nuestros compromisos colectivos para garantizar la adopción e implementación de este plan tan valiente que pretende conseguir la educación de calidad para todos.