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La importancia y la necesidad de contar con unos docentes cualificados y bien respaldados se ha visto reforzada con el lanzamiento del Informe de la Comisión de Educación, que sitúa a los docentes en el centro de la educación de calidad y reclama un aumento de la inversión.

En la víspera de la publicación del informe en la Ciudad de Nueva York el 18 de septiembre, la Internacional de la Educación (IE) se unió a la Comisión de Educación en la emisión de una declaración para poner de relieve el claro reconocimiento de la Comisión de la importancia que tiene el personal docente y de apoyo a la educación cualificado y bien respaldado para conseguir que dentro de una generación todos los niños asistan a la escuela y reciban una educación. Pueden leer el informe completo, Learning Generation: Investing in education for a changing world [Generación del Aprendizaje: Invertir en educación para un mundo en transformación], aquí.

“La IE está muy satisfecha de que la importancia de los docentes, y el papel fundamental que ocupan los sindicatos de los docentes en la creación de una educación de calidad, finalmente haya sido reconocida”, dijo el Secretario General de la IE, Fred van Leeuwen. “Este informe reconoce lo que siempre hemos sabido: que los más indicados para formular las políticas educativas son los propios docentes y que es necesario invertir de manera rigurosa y sostenida en la educación pública y en los docentes para alcanzar todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.

Van Leeuwen aplaude la recomendación de la Comisión de brindar un mayor apoyo a la profesión docente, entre otras cosas incrementando la financiación destinada a los docentes y situando la profesión en el lugar que le corresponde en el marco de la transformación de las sociedades.

Juntas, la IE y la Comisión de Educación han puesto de relieve las siguientes siete áreas clave en las que el informe apoya y aborda las necesidades de los docentes:

1.      Una adecuada, sostenible, eficiente y previsible asignación de recursos

La primera prerrogativa tanto para hacer frente a la escasez de docentes como para garantizar que dispongan de la ayuda necesaria para llegar a cada estudiante es aumentar la financiación y garantizar que ésta se invierta de una manera efectiva y eficiente. El personal que no está formado o cualificado puede ser más barato a corto plazo, pero a largo plazo se trata de una receta que dará lugar a un bajo rendimiento escolar, a una mayor desigualdad y que hará que la enseñanza sea la última opción profesional. No hay atajos posibles para construir y mantener una profesión fuerte.

2.       Unos docentes cualificados en un ecosistema que se refuerza mutuamente

Un cuerpo docente cualificado, bien respaldado, bien remunerado es indispensable para la consecución de una educación de calidad equitativa para todos. La Comisión recomienda diversificar al personal de la educación para ayudar a garantizar que los docentes puedan pasar mucho más tiempo en el aula y enseñando, que los valiosos recursos didácticos se utilicen eficazmente y que los niños estén respaldados por una mayor variedad de profesionales con diferentes habilidades y funciones. El enfoque escolar integral para la educación, que proporciona a los docentes el espacio y el tiempo que necesitan para enseñar y preparar las lecciones y que engloba a los profesionales de apoyo a la educación, es el camino correcto a seguir.

3.      Unos docentes capacitados y empoderados para impulsar la innovación

La innovación en la forma en que se imparte la educación será vital para expandir rápidamente la participación y el aprendizaje de una manera sostenible y para garantizar que la educación se mantenga a la par de las necesidades cambiantes de los alumnos y de la sociedad. Para garantizar que los docentes puedan liderar la innovación en todos los niveles de la educación será esencial fortalecer la formación inicial y continua y el desarrollo profesional del personal docente; innovar en las funciones y el cometido de los docentes; apoyar a los docentes para que mejoren sus prácticas con el fin de reflejar las mejores pruebas disponibles sobre lo que da buenos resultados; y permitirles utilizar los mejores y novedosos recursos, tecnologías y metodologías.

4.       Los sindicatos docentes

Los sindicatos docentes aportan unos enfoques positivos a la política educativa. La investigación de base para la Comisión muestra que el diálogo político que integra a los docentes puede aportar unas soluciones más sostenibles. Los ejemplos del Informe relativos a Uganda y Gambia lo demuestran claramente.

5.       Escuchar a la profesión

Los docentes y sus organizaciones son vistos como unos valiosos colaboradores en la reforma de la educación. Si se aprovechan sus conocimientos y su experiencia de primera mano, en el aula, los gobiernos podrán estar seguros de que sus esfuerzos lograrán un cambio positivo.

6.       Autonomía profesional

La autonomía profesional es clave para el éxito a largo plazo y para garantizar que los sistemas educativos sigan mejorando. Esto debería incluir invertir en el fortalecimiento del liderazgo educativo en todos los niveles y garantizar que los docentes bien formados sean capaces de adaptar la enseñanza y el aprendizaje a las necesidades específicas y cambiantes de los alumnos.

7.       La mejora de los salarios y las condiciones de trabajo

Mejorar los salarios y las condiciones de trabajo de los docentes y del personal de la educación es clave para atraer a los mejores candidatos a la profesión docente y para retener a los docentes cualificados y experimentados.