Ei-iE

Como cada 11 de octubre, la Internacional de la Educación destaca las vidas de niñas de todo el mundo, celebra sus logros, y arroja luz sobre los problemas que siguen frenando a demasiadas niñas.

El tema de este año es ‘Igualdad de las niñas = Logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: Datos sobre la situación mundial de las niñas’, pone de relieve la necesidad de garantizar que los temas prioritarios en la vida de las niñas de todo el mundo ocupen un lugar destacado en la aplicación del Programa de 2030. Asimismo, las organizaciones miembros de la Internacional de la Educación (IE) se esfuerzan por garantizar que los gobiernos cumplan las promesas que han hecho, cuando acabamos de celebrar el primer aniversario de la adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODM), en septiembre de 2015; sobre todo, la promesa de garantizar ‘una educación de calidad inclusiva y equitativa, y promover las oportunidades de aprendizaje permanente para todos’ ( ODM 4).

Sin embargo, para los afiliados de la Internacional de la Educación, este también es un día para reconocer los propios esfuerzos que realizan las niñas muchas veces para fortalecerse a sí mismas y hacer que se escuchen sus voces, cuando parece que nadie más las defenderá. En nuestro propio sector, la Premio Nobel Malala Yousafzai ha fijado el máximo estándar para las niñas activistas que defiendan su derecho humano a la educación.

Malala se encuentra bien acompañada por otras dos jóvenes activistas que han tomado el relevo de la defensa de los derechos de las niñas en otras regiones del mundo:

Europa

Liza Yaroshenko es la militante ucraniana más joven que lucha por el suministro de fármacos antirretrovirales asequibles para los enfermos de VIH/SIDA en su país. Su propia madre murió de SIDA cuando ella solo tenía 6 años, y Liza supo que ella también estaba infectada por el virus. Sin embargo, ella tuvo la suerte de ser una de las primeras personas en Ucrania que recibió un tratamiento antirretroviral, pues, a los 13 años, se enfrentó al Parlamento de Ucrania para exigir que se incrementara el presupuesto para tratar y prevenir el VIH/SIDA.

América Latina

Elba Graciela Velásquez Hernández es una joven activista indígena de 16 años, de Guatemala, que trabaja para garantizar que las niñas de su comunidad puedan tener acceso a una educación de calidad, así como a unos servicios sanitarios de calidad.

Oriente Medio y África del Norte

Sonita Alizadeh es una rapera y activista afgana que creció en Teherán, después de que su familia huyera de la guerra en su país. Después de escapar por los pelos de su propio matrimonio, a la edad de 16 años, Sonita decidió utilizar su talento y sus habilidades como rapera para poner de relieve la cuestión del matrimonio infantil, que constituye uno de los mayores obstáculos a la educación de las niñas en su país (y en muchos otros países de todo el mundo).

África subsahariana

Zulaikha Patel es una niña sudafricana de 13 años, procedente de Pretoria, que se puso al frente de una protesta de un instituto femenino para poner fin a la prohibición de que las niñas africanas asistan al centro con su cabello natural afro sin alisar. La protesta de las estudiantes de  Pretoria se extendió a todo el país en cuestión de días, y al final hizo que el centro eliminara la prohibición de llevar el pelo afro natural.

América del Norte

A los 12 años, Madison Kimrey, de Carolina del Norte, EE.UU., puso en marcha una petición para protestar por la eliminación de la preinscripción de votantes para jóvenes de 16 y los 17 años que existía en su estado natal. Su activismo sigue vigente en la actualidad, ya que lucha para animar a otros adolescentes a que exijan que los responsables políticos rindan cuentas ante sus electores; ella es una apasionada defensora del derecho de voto de los jóvenes.

Haga clic aquí para ver y leer sobre‘We Will Rise: Michelle Obama’s Mission to Educate Girls Around the World’ (Nos volveremos a levantar: la misión de Michelle Obama de educar a las niñas de todo el mundo), una película sobre niñas de todo el mundo que superan asombrosas adversidades para acceder a una educación de calidad.