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Internacional de la educación
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Angelo Gavrielatos, de la Internacional de la Educación, recibe la Orden de Australia

publicado 26 enero 2017 actualizado 27 enero 2017

Para la mayoría de los australianos, el Día de Australia es motivo de celebración y orgullo patriótico, pero para Angelo Gavrielatos las celebraciones de este año incluyen además la prestigiosa Medalla de la Orden de Australia por su trabajo y dedicación a la educación.

Angelo está entre los 958 australianos galardonados con una condecoración el Día de Australia, junto con científicos, atletas, artistas y la ex primera ministra Julia Gillard. Él trabajó estrechamente con Gillard para crear el programa de financiación Gonski para procurar que todos los niños australianos sean educados en escuelas que dispongan de los recursos adecuados en todo el país.

Desafortunadamente, Angelo se encontraba en Bruselas en el momento del anuncio oficial, muy lejos de casa y de las celebraciones del Día de Australia. Aun así, el secretariado de la IE se ha asegurado de que sea un momento inolvidable.

«No sorprendo a nadie si digo que me hubiese gustado estar en casa hoy, pero esto os pertenece tanto a vosotros como a los afiliados de Australia, ya que es un reconocimiento al movimiento sindical docente a nivel global, no solamente de Australia», ha afirmado.

A pesar de las bajas temperaturas de Bruselas, el equipo de la IE le ha hecho sentirse como en casa y entre amigos.

«Es justo que la gente que trabaja con él y le aprecia le demuestren que es algo importante», ha dicho el secretario general adjunto de la IE David Edwards, que ha brindado por su amigo. «Angelo, de corazón, te damos la enhorabuena, te lo mereces, nos importa Gonski».

Con canguros hinchables, una bandera australiana y mucha música de su tierra, Angelo ha podido disfrutar de este homenaje.

«He tenido mucha suerte en mi vida política y he tenido el privilegio de hacer lo que hacemos. Tenemos la oportunidad de hacer realidad nuestras políticas todos los días y lo hacemos intentando conseguir algo grande. Formamos parte de una gran causa, intentar lograr una educación de calidad para todos los niños y jóvenes del mundo, y no deberíamos olvidarnos de ese privilegio nunca», ha afirmado.

Angelo, de 52 años, comenzó su carrera como profesor de secundaria en Nueva Gales del Sur y pronto se convirtió en alto dirigente de la Federación de docentes de Nueva Gales del Sur, de ahí llegó al Australian Education Union, que presidió durante ocho años hasta 2015.

Hoy, como director de proyectos de la campaña de la Internacional de la Educación (IE) para frenar la privatización y comercialización de la educación pública, Angelo es una pieza fundamental de la oficina de Bruselas.

«Es un honor, pero en realidad es un homenaje a los miembros australianos y de todo el mundo que se nos reconozca de esta manera, ya que si no fuera por su compromiso y participación activos, su motivación y su inspiración, no seríamos nada, así que hay que seguir avanzando».

La Orden de Australia es el máximo reconocimiento civil, que reconoce a los miembros de la sociedad que hayan hecho aportaciones notables a nivel nacional. Los galardonados pueden ser nominados por cualquier ciudadano australiano.