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Internacional de la educación
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PISA 2006: ¿Pedagogía o política?

publicado 12 marzo 2008 actualizado 12 marzo 2008

La Internacional de la Educación y sus organizaciones miembro en los países de la OCDE y países asociados, manifiestan su creciente preocupación por la manipulación política de los resultados del Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes de la OCDE (PISA).

Con la publicación del último informe PISA 2006, los docentes de todos los países han presenciado el mismo despliegue mediático. En los países cuyos estudiantes obtuvieron buenos resultados, los políticos se felicitan y se atribuyen el mérito por la eficacia de sus políticas educativas, mientras que en países con peores resultados, culpan al sistema escolar y a los docentes por el escaso rendimiento. En ambos casos, los medios de comunicación tienden a concentrarse en las clasificaciones, ofreciendo un enfoque simplista como si de resultados de la liga se tratara. "PISA es más que una simple clasificación de países y sistemas educativos, si bien así lo enfocan los medios. Podemos preguntarnos claramente: ¿se ha convertido el informe en un fenómeno mediático?", comentó el secretario general de la IE, Fred van Leeuwen. Asimismo, encomendó a padres y políticos a leer tales informes con escepticismo. "Las complejidades de la educación no pueden reducirse a simples resultados deportivos, en los que algunos niños salen ganadores y otros, perdedores", dijo van Leeuwen. El informe PISA, realizado cada tres años en 30 países de la OCDE y 27 países asociados, analiza el rendimiento de estudiantes de 15 años en lectura, matemáticas y ciencia. La IE acoge estudios comparativos en educación, y PISA tiene el mérito de destacar cuestiones de calidad y de paridad. Sin embargo, el informe sólo ofrece una instantánea del modo en que un grupo de jóvenes alumnos responde a una serie de preguntas. En ningún caso supone un retrato detallado del sistema educativo en cualquier país. Van Leeuwen subrayó que lo que más preocupa a los docentes sindicalistas es que los gobiernos implementen reformas educativas con el sólo objetivo de obtener una mejor clasificación en el PISA. "Tales objetivos superficiales amenazan la calidad de la educación para todos", añadió. La IE cuestiona además la suposición de la OCDE de que los sistemas educativos deben centrar sus objetivos para satisfacer las exigencias del mercado laboral en un mundo comercial hipercompetivo. "La escolaridad debe suponer más que ‘aprender para ganar’. Abogamos por una educación extensa, equilibrada y plenamente desarrollada, que tenga en cuenta el futuro de los estudiantes como ciudadanos universales y no simples trabajadores", dijo van Leeuwen.

Este articulo fue publicado en Mundos de la Educación, No. 25, febrero/marzo 2008.