Ei-iE

Resolución sobre: Los educadores y sus sindicatos asumen el liderazgo

publicado 12 septiembre 2019 actualizado 13 septiembre 2019

El 8º Congreso Mundial de la Internacional de la Educación (IE), celebrado en Bangkok (Tailandia), del 21 al 26 de julio de 2019:

(1) Preocupado por los continuos ataques contra docentes, personal de apoyo educativo y sus sindicatos en muchas partes del mundo;

(2) Observando con preocupación que los derechos humanos y sindicales, entre ellos la libertad sindical, el derecho a organizarse y la negociación colectiva, están bajo constante amenaza, y que muchos dirigentes y afiliados sindicales han sido intimidados, encarcelados, torturados, silenciados o asesinados;

(3) Reafirmando que los derechos humanos, los valores democráticos y el pensamiento crítico son fundamentales para el progreso y el desarrollo humano y que deben ser defendidos a través de la movilización y la solidaridad internacional en un mundo donde los “post-verdades”, los regímenes autoritarios, el fascismo, el racismo, la intolerancia y el odio están aumentando;

(4) Preocupado porque, a medida que se acentúa la polarización entre países y dentro de ellos, se constata un rápido retroceso de las libertades civiles, los derechos humanos y los logros en materia de igualdad que tanto esfuerzo costó conseguir, y haciendo hincapié en que la educación puede ser un antídoto contra la regresión de los ideales democráticos en la sociedad;

(5) Convencido de que el mundo necesita más que nunca una educación inclusiva de calidad, unos sindicatos fuertes y democráticos y otros aliados;

(6) Afirmando que los docentes, el personal de apoyo educativo y sus sindicatos, junto con sus aliados de la sociedad civil, son unos de los últimos baluartes de la sociedad decididos a defender la educación pública gratuita y de calidad, la democracia y los derechos humanos y sindicales;

(7) Preocupado por el hecho de que el debilitamiento de la profesión pone en peligro la educación de calidad, por la escasez de docentes y personal de apoyo educativo, por la dilución actual de su formación inicial y continua, cualificaciones y estatus, y por la existencia de un riesgo real de que los docentes puedan ser reemplazados por personal no cualificado o por robots e inteligencia artificial y que su seguridad física, libertad y autonomía profesional se vean restringidas;

(8) Insistiendo en que, a través de su fuerza y voz colectiva en los sindicatos y asociaciones profesionales, los docentes y el personal de apoyo educativo desempeñan un papel importante a la hora de promover la prestación continua de una educación pública gratuita, inclusiva y de calidad para todos, así como el logro de los ODS;

(9) Subrayando que la política de educación debería desarrollarse a escala nacional o regional y debería desarrollarse a través de un diálogo social institucionalizado efectivo que reconozca la importancia crucial de los trabajadores y trabajadoras del sector educativo y su competencia en materia de desarrollo de políticas y procesos decisorios;

(10) Reafirmando que para atraer a los mejores candidatos y retener a los docentes y miembros del personal de apoyo educativo cualificados, motivados y experimentados se requiere una mejora del estatus y la imagen de la profesión docente;

(11) Afirmando que los docentes y el personal de apoyo educativo son esenciales para definir una práctica docente ética y efectiva, así como los requisitos indispensables de las cualificaciones del personal docente (antes del ejercicio de la profesión) y el apoyo y desarrollo profesional permanente (durante el ejercicio de la profesión);

(12) Reiterando que los sindicatos de educación son los que mejor situados están para definir términos de empleo y condiciones de trabajo de calidad para los docentes y el personal de apoyo educativo, incluida la remuneración, y para defender y mejorar la profesión docente;

(13) Preocupado por el cuestionamiento sin precedentes del concepto de educación como derecho humano y bien público por parte del comercio educativo (edu-business) y las ideologías de mercado, y por la aparición de nuevos participantes interesados en aprovechar comercialmente la prestación de educación, su gobernanza y administración;

(14) Observando que las organizaciones internacionales y las corporaciones con fines lucrativos ejercen una creciente e indebida influencia política y financiera en el debate nacional sobre política educativa, diseñándolo para potenciar sus intereses egoístas, promoviendo la desregulación, socavando los sistemas de educación pública y allanando el camino para una mayor privatización de la educación;

(15) Denunciando la grave y creciente brecha que existe entre el debate internacional sobre política educativa, las políticas impulsadas por organismos de desarrollo y otros actores no estatales, y la realidad de las aulas en todas las instituciones educativas;

(16) Reafirmando que la IE y sus organizaciones miembros se comprometen con el liderazgo y la renovación sindical, entre otras cosas mediante la unidad, la solidaridad y los contactos dirigidos a los docentes y el personal de apoyo educativo jóvenes y a los que comienzan el ejercicio de su profesión, así como a grupos desfavorecidos en el seno de los sindicatos de educación.

(17) El Congreso Mundial decide tomar la iniciativa de:

(i) Promover la democracia, los derechos humanos y sindicales, la equidad y la justicia social;(ii) Promover la profesión y reafirmar el papel fundamental de los docentes y el personal de apoyo educativo en la educación y la sociedad;(iii) Garantizar el derecho a una educación pública gratuita y de calidad para todos.

(18) El Congreso Mundial urge a las organizaciones miembros a presionar a sus Gobiernos para que adopten medidas políticas, legislativas y otras disposiciones apropiadas para:(i) Respetar y garantizar la democracia, los derechos humanos y sindicales, entre ellos el derecho a organizarse, la libertad sindical y la negociación colectiva;(ii) Proteger y promover la docencia como profesión y garantizar una formación inicial y continua de calidad para todos los docentes;

(iii) Garantizar el derecho a una educación pública gratuita, equitativa, inclusiva y de calidad para todos a todos los niveles (desde la educación preescolar hasta la educación superior), y garantizar la plena implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, en particular el ODS 4 sobre educación de calidad;(iv) Proporcionar financiación pública para la educación, con el fin de garantizar que las escuelas y todas las instituciones educativas dispongan de recursos adecuados para ofrecer una educación equitativa, inclusiva y de calidad en unos entornos de enseñanza y aprendizaje sanos, seguros y protegidos.

(19) El Congreso Mundial mandata al Consejo Ejecutivo:

(i) Intensificar los esfuerzos para proteger y reforzar los sistemas de educación pública y garantizar el derecho fundamental de todos los niños/as, jóvenes y adultos/as a una educación gratuita de calidad;

(ii) Hacer valer nuestro criterio de lo que nos define como profesión, lo que constituye una práctica docente ética y efectiva y lo que se requiere en términos de cualificaciones (antes del ejercicio de la profesión) y de apoyo y desarrollo profesional permanente (durante el ejercicio de la profesión), además de la remuneración y las condiciones de trabajo;

(iii) Movilizar a las organizaciones miembros para situar la realidad de las condiciones de enseñanza y aprendizaje en el centro del debate sobre política educativa, a escala local, nacional, regional y mundial;(iv) Reforzar la capacidad de las organizaciones miembros para participar en el diálogo sobre política educativa y desarrollar propuestas que correspondan al contexto nacional y a las prioridades identificadas a escala nacional;

(v) Crear más oportunidades para que las organizaciones miembros compartan experiencias, demuestren su capacidad y asuman un papel de liderazgo en el diálogo internacional sobre política educativa.