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Billy Calzada  / AP / ISOPIX
Billy Calzada / AP / ISOPIX

Estados Unidos: El personal académico reclama medidas inmediatas para el control de armas tras el asesinato de 21 personas en un tiroteo en una escuela de primaria

publicado 25 mayo 2022 actualizado 7 junio 2022

Los educadores y las educadoras de todo el mundo desean expresar su solidaridad con el alumnado, el profesorado, el personal escolar, los padres y madres y toda la comunidad de la ciudad estadounidense de Uvalde, Texas, en donde se ha producido otro tiroteo en una escuela que ha segado la vida de 19 menores y dos docentes.

La Internacional de la Educación reclama medidas urgentes para poner fin a la violencia armada y garantizar que los centros escolares son espacios seguros de aprendizaje y crecimiento para todas y todos.

"La lista de víctimas en las escuelas de los Estados Unidos aumenta cada año debido a la falta de medidas gubernamentales que limiten el acceso a las armas y al rechazo a prohibir las armas de asalto. Queremos reiterar nuestro total apoyo a las entidades estadounidenses afiliadas a la EI, la National Education Association (Asociación de Educación Nacional - NEA) y la American Federation of Teachers (Federación Estadounidense de Docentes, AFT), que están haciendo presión junto con su alumnado para lograr cambios legislativos que  conviertan las escuelas en espacios libres de violencia armada. Las y los estudiantes tienen derecho a aprender y crecer en escuelas seguras. Las y los docentes tienen derecho a enseñar y a ayudar al alumnado a desarrollar todo su potencial en escuelas seguras. Todo el personal educativo reclama acciones inmediatas para acabar con la violencia armada descontrolada que se está viviendo en centros escolares y comunidades de todo el territorio estadounidense", ha asegurado David Edwards, secretario general de la Internacional de la Educación.

El profesorado de los Estados Unidos exige medidas para controlar el acceso a las armas

Las entidades estadounidenses afiliadas a la EI, la AFT y la NEA, han publicado comunicados en apoyo a las víctimas en los que demandan la adopción de las tan esperadas medidas legislativas.

Randi Weingarten, presidenta de la AFT, ha declarado:

"En apenas una semana, nuestro país ha sufrido dos tiroteos masivos que se han cobrado la vida de personas inocentes en lugares que deberían ser los más seguros de nuestra comunidad. Aunque esperamos más información, hay varias cosas claras: han sido actos despreciables de odio destinados a aterrorizarnos. La comunidad de Buffalo y ahora la de Uvalde se han sumado a la larga lista de lugares que no volverán a ser los mismos. Nuestro corazón esta con todos ellos y ellas… La violencia armada es un cáncer, y es uno que no debemos seguir tolerando ni un minuto más. Decidimos dejar que todo siguiera igual y ahora podemos decidir tomar medidas —hacer algo— por fin para detener esta locura".

La presidenta de la Asociación de Docentes de Texas, Ovidia Molina, y la presidenta de la NEA, Becky Pringle, publicaron un comunicado conjunto en respuesta al ataque:

"Exigimos de nuevo a las y los legisladores federales y estatales que actúen para que las personas que no deberían tener armas de fuego no puedan acceder a ellas, ya sea aprobando nuevas leyes o garantizando que se cumpla la legislación vigente. Estas tragedias siguen repitiéndose ante la pasividad de nuestros cargos electos, que lo único que han hecho, en el caso de Texas, es conseguir que sea aún más fácil conseguir armas. ¿Cuántos tiroteos masivos más tienen que producirse para que las y los legisladores asuman finalmente su responsabilidad y aborden el problema de la seguridad de las armas de fuego?"

La NEA también ha compartido recursos para docentes sobre cómo hablar al alumnado del tiroteo en la escuela de Uvalde.

La virulenta epidemia de violencia armada en las escuelas estadounidenses

El tiroteo de la escuela de primaria Robb es solo el último de una larga lista de ataques armados en los centros escolares de los Estados Unidos. Este año, se han registrado ya 27 tiroteos en las instituciones de enseñanza del país, y la cifra total desde 2018 asciende a 119.

Según los datos publicados por el Centro para el Control de Enfermedades de los Estados Unidos, las armas fueron la principal causa de muerte entre niñas, niños y adolescentes en 2020, matando a más personas de entre 1 y 19 años que los accidentes de coche, las sobredosis de droga o el cáncer.

Los tiroteos en escuelas también han cambiado la profesión docente en los Estados Unidos. Los programas preparatorios para docentes y los de formación profesional permanente suelen incluir cursos sobre cómo actuar en caso de que una persona armada empiece a disparar en el colegio o cómo preparar al alumnado para uno de esos ataques.

Un gran número de docentes, directores y directoras de centros e integrantes del personal de apoyo educativo afirman padecer altos niveles de ansiedad ya que cada tiroteo vuelve a plantear la duda de si su escuela será la próxima. No debemos subestimar la repercusión de esta situación, que implica un alto nivel del riesgo, en el bienestar del profesorado y en su deseo de continuar en la profesión. Sin duda, es un tema que hay que abordar con urgencia.

A pesar de la pérdida de vidas, la clase política se niega a actuar una y otra vez. El ataque de Uvalde es solo el último de una larga lista de tiroteos en el estado de Texas. Sigue la estela de los tiroteos masivos que se produjeron en apenas un mes en 2019 en El Paso, Midland y Odessa, que se saldaron con 30 fallecimientos. El partido republicano de Texas y el gobernador Greg Abbott prometieron medidas de control de armas. En lugar de adoptarlas, han relajado las restricciones a las armas.

La Internacional de la Educación cree firmemente que las escuelas deben ser zonas de paz en las que el alumnado pueda crecer y el personal académico y de apoyo pueda trabajar con seguridad para impulsar su desarrollo. Trabajamos activamente para que este deseo se haga realidad en las comunidades escolares de todo el mundo.