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Internacional de la educación
Internacional de la educación

Los recortes en los servicios públicos son recortes en el progreso y la igualdad

publicado 23 junio 2011 actualizado 27 junio 2011

El 23 de junio, Día de las Naciones Unidas para la Administración Pública, los sindicatos de todo el mundo exigen un compromiso firme sobre el derecho de todas las personas a recibir un servicio público de calidad que promueva la igualdad de género. A través de una serie de indicadores se ha detectado que las mujeres son las que más sufren la crisis económica mundial, especialmente con los recortes en los servicios públicos.

Las mujeres llevan a cabo el 66 por cien del trabajo mundial, producen el 50 por cien de la comida y en cambio solamente perciben el 10 por cien de los ingresos y tan sólo poseen el uno por cien de las propiedades. Debido al arraigo de la discriminación y a la desventaja estructural, las mujeres han visto restringido su acceso a los servicios y a la protección social que ayudan a amortiguar los atroces envites de las crisis económicas. Los recortes en la administración pública han hecho que la vulnerabilidad y la exclusión de las mujeres sea aún mayor y que resulten perjudicadas de forma desproporcionada.

Los recortes en los empleos y salarios de los docentes afectan principalmente a las mujeres, sobre todo porque la mayoría del profesorado está compuesto por mujeres. Los recortes en los presupuestos de educación, el encarecimiento de las matrículas escolares y el aumento de la pobreza afecta principalmente a las niñas, ya que suelen ser las primeras apartadas de la escuela, bien por el elevado coste de las matrículas o bien porque se necesita mano de obra infantil en los hogares o como una fuente adicional de ingresos.

La Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Michelle Bachelet, dice:«No son sólo las mujeres las que pagan por esta discriminación. Todos sufrimos al no lograr sacar partido de casi la mitad del talento mundial. Minamos la calidad de nuestra democracia, la fuerza de nuestras economías, la salud de nuestras sociedades y la sostenibilidad de la paz».

Con un presupuesto global para gastos militares en 2010 estimado en 1.630 mil millones de USD (el más alto alcanzado nunca), los gobiernos han usado la crisis económica como artimaña para recortar las ayudas a los servicios públicos y al desarrollo. Los objetivos de desarrollo del Milenio cada vez parecen más inalcanzables, a pesar de que a la comunidad internacional le costaría entre 35 y 76 mil millones de USD al año hasta 2015 cumplir con sus compromisos.

La IE cree que la calidad de los servicios públicos es esencial para el desarrollo económico y social de las naciones, para el bienestar de sus ciudadanos y para alcanzar la justicia y la igualdad.

La secretaria general adjunta de la IE, Jan Eastman, dice: «La atención sanitaria pública puede prevenir las muertes innecesarias cada año de miles de mujeres durante el embarazo o el parto. La educación pública para todos puede disminuir el número de analfabetos, dos tercios de los cuales son mujeres. Los centros de salud pública pueden protegerlas de la violación y el maltrato y dar apoyo a las víctimas. Las guarderías públicas facilitan la incorporación de la mujer al trabajo permitiendo así el desarrollo de sus habilidades y de la seguridad en sí mismas. Los organismos públicos hacen cumplir las leyes de igualdad y de salarios para acabar con la diferencia salarial de género que aún persiste en todos los países del mundo. Los recortes en estos servicios públicos son recortes en el progreso social y en la igualdad».

En el el Caucus de Mujeres de la IE, que tendrá lugar el 21 de julio antes del Congreso Mundial de la IE en Ciudad del Cabo, sindicalistas docentes de todo el mundo debatirán acerca de las estrategias necesarias para hacer que los gobiernos firmen compromisos internacionales y leyes a favor de los derechos de la mujer y la igualdad de género.