Ei-iE

Internacional de la educación
Internacional de la educación

Docentes en Chicago en huelga por salarios y cambios en evaluación

publicado 11 septiembre 2012 actualizado 17 septiembre 2012

Unos/as 6.000 docentes americanos/as se están enfrentando al despido debido a las recientes reformas educativas que se han aprobado en Chicago, ciudad que alberga el tercer distrito más grande de escuelas públicas del país.

Los trabajos de los/las docentes de Chicago serán ahora objeto de una evaluación basada en los resultados de las pruebas estandarizadas de sus estudiantes. Esto, entre otras cuestiones tales como los beneficios a los/las docentes y las congelaciones salariales, han desencadenado el domingo 9 de Septiembre en la huelga educativa más grande en 25 años, convocada por el Sindicato de Maestros de Chicago (CTU), que representa a unos 30.000 docentes de todo el estado.

Negociaciones fallidas

La huelga, que ha dejado a 350.000 alumnos sin escuela, ha sido reacia a ser convocada pero necesaria, una elección del Presidente del CTU Karen Lewis tras varios intentos fallidos de negociación entre el sindicato y la administración escolar durante ocho meses. Según Lewis, “Esta no es la manera de medir la efectividad de un/a docente”.

“Hay demasiados factores más allá de nuestro control que afectan a los resultados de las pruebas estandarizadas de los/las estudiantes, tal y como la pobreza, la exposición a la violencia, la falta de vivienda, el hambre y otros problemas sociales”, dijo Lewis.

Tras la huelga del domingo, el sindicato entabló negociaciones inmediatas con las autoridades legislativas de Chicago y con el alcalde Rahm Emanuel el lunes, pero aún no ha sido alcanzado un convenio colectivo.

Apoyo a los sindicatos de Estados Unidos

Afiliada a la IE, la Federación Estadounidense de Docentes (AFT), ha difundido una carta de apoyo a su afiliado, el CTU.

En ella, el presidente de la AFT, Randi Wingarten, expone: “La Federación Estadounidense de Docentes y nuestros miembros en todo el país sostienen la postura del CTU, vamos a apoyar a sus miembros en sus esfuerzos por conseguir un contrato justo que les permita proporcionar a sus estudiantes las mejores oportunidades”.

“Los miembros del CTU, hombres y mujeres que pasan sus días con los niños/as de Chicago, quieren que su voz y su experiencia sea respetada y valorada. Quieren ser tratados por igual en su tarea de asegurar que cada estudiante de Chicago triunfe. Esta ha sido la filosofía que ha guiado al CTU a través de las negociaciones, y sigue siéndola en los piquetes. Los/las estudiantes, los/las docentes y el personal educativo, así como la ciudad de Chicago, merecen un sistema escolar que funcione para todos/as. Al final, esto es de lo que trata esta huelga”.

Afiliada a la IE, la Asociación Nacional de Educación (NEA), también envió una carta mostrando su apoyo al CTU. "En nombre de los más de tres millones de miembros de la Asociación Nacional de Educación de todo el país, escribo para mostrar nuestra solidaridad a los compañeros/as del Sindicato de Maestros de Chicago”, escribió el presidente de la NEA, Dennis Van Roekel.

“El hecho de que más del 90% de sus afiliados/as hayan participado en la votación de autorización de la huelga es increíble.

Este nivel de participación demuestra hasta que punto sus miembros se preocupan por ofrecer el mejor ambiente posible para el aprendizaje y el desarrollo de los/las estudiantes, y por esto les felicito. Espero una rápida resolución para que puedan volver a hacer lo que tanto aprecian, proporcionar unas escuelas públicas excelentes para los/las estudiantes de Chicago”.

Solidaridad de IE

La IE se solidariza con el CTU y nuestros sindicatos afiliados, la AFT y la NEA. El Secretario General del IE, Fren van Leuwed, ha declarado: “IE representa la voz de los/las docentes de todo el mundo, y los/las docentes de Chicago necesitan ser escuchados; la seguridad de los trabajos de los/las docentes no deben padecer como resultado de unas perjudiciales reformas educativas. La calidad de la enseñanza depende de la calidad de unos/as docentes efectivos, cuyos derechos no deben ser violados.

La calidad de la enseñanza no debe evaluarse sobre la base de pruebas estandarizadas de los/las alumnos/as. Los/las docentes de Chicago merecen un sistema justo de evaluación así como un salario adecuado y beneficios”.