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Internacional de la educación
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Global Unions: No a la austeridad y desregulación laboral

publicado 11 octubre 2013 actualizado 17 octubre 2013

La IE se ha sumado al movimiento sindical internacional para instar al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Mundial (BM), que celebrarán sus reuniones anuales en Washington, EE.UU., del 11 al 13 de octubre, a que revoquen las perjudiciales políticas de austeridad y desregulación que han contribuido a una nueva recesión mundial y han continuado el elevado nivel de desempleo.

La declaración de la Agrupación Global Unions titulada: ‘Tres años de destructivas medidas de austeridad y de desregulación del mercado de trabajo son suficientes’ explica que “ya va siendo hora de que el FMI y el Banco Mundial respalden una estrategia de recuperación global genuina, por medio de acciones que apunten a reforzar la demanda agregada y a incrementar el empleo.

En lugar de promover una desregulación del mercado de trabajo destructiva que no hace sino aumentar las desigualdades, el FMI y el Banco deberían apoyar un conjunto de políticas del mercado de trabajo coherentes para un crecimiento más inclusivo, y ayudar a las pequeñas y medianas empresas a obtener la financiación necesaria para crear empleo”.

Deterioro del mercado laboral y aumento de la desigualdad Esta declaración propone que el Banco Mundial y el FMI emprendan acciones para implementar un piso de protección social universal; apoyen inversiones en infraestructura, educación y servicios públicos de calidad; y promuevan la transición a una economía baja en carbono.

Los Sindicatos Mundiales lamentan el hecho de que un mercado del empleo en franco deterioro, sumado a recortes en el gasto público como parte del programa de austeridad, podría además acentuar el alarmante incremento de la desigualdad de ingresos que se ha registrado en la última década en la mayoría de los países, salvo algunas notables excepciones.

Señalan además: “El énfasis del FMI en la “flexibilidad” del mercado laboral como objetivo institucional resulta particularmente incomprensible en vista de su compromiso declarado con un crecimiento inclusivo”.

“La desigualdad dentro de los países también se ve acentuada por recortes en los servicios públicos y programas de transferencias que afectan particularmente a aquellos con ingresos bajos y medios, máxime cuando los regímenes de impuestos progresivos resultan erosionados”, condena la declaración.

“El énfasis en recortes del gasto público en lugar de centrarse en incrementar los ingresos fiscales en muchos de los países en crisis, algunos de los cuales han recibido créditos del FMI y otros son responsables en gran parte del asesoramiento político del Fondo, está contribuyendo a esta tendencia”.

Con respecto a los empleos, las normas laborales y la protección social en el Banco Mundial, los Sindicatos Mundiales destacan que el Banco Mundial debería implementar la recomendación del Informe sobre el desarrollo mundial 2013 de que todos los proyectos y las actividades financiados por el Banco sean sometidos a una evaluación de su impacto sobre el empleo.

La declaración dice que el Banco debería además, en el transcurso de la actual revisión y actualización de sus salvaguardias sociales y medioambientales, adoptar una salvaguardia de los derechos laborales, con objeto de garantizar que las actividades financiadas por el Banco cumplan con las normas fundamentales del trabajo, se facilite información a los trabajadores respecto a condiciones de empleo, procedimientos de reducción de plantilla, mecanismos de quejas, normas de salud y seguridad ocupacional y normas para las cadenas de suministros.

Los Sindicatos Mundiales instan además al Banco Mundial y al FMI a intensificar su trabajo para la promoción y aplicación de la iniciativa relativa al piso de protección social.

Recomendaciones de los Sindicatos Mundiales Los Sindicatos Mundiales han presentado una serie de medidas destinadas a apoyar la recuperación económica, crear trabajo decente, reducir la desigualdad y conseguir una regulación financiera eficaz y una tributación equitativa.

El FMI y el Banco Mundial deberían:

·         Oponerse a las medidas de austeridad y los consiguientes recortes del gasto público en áreas que aportan asistencia social, facilitan la actividad económica productiva y crean las bases para el funcionamiento de servicios estatales estables;

·         Contribuir a la inversión en infraestructura, educación y servicios públicos de calidad, incluyendo la “economía de cuidados” para mejorar el potencial productivo a largo plazo y apoyar la transición hacia una economía baja en carbono;

·         Asegurarse de que las mujeres se beneficien de estas acciones políticas a fin de evitar un mayor deterioro en las brechas de género respecto al empleo y los niveles de ingresos;

·         Apoyar la introducción de una tasa sobre las transacciones financieras (TTF) para evitar el comportamiento especulativo y encontrar nuevas fuentes de financiación, y prohibir las transacciones de alta frecuencia.

IE: Las medidas de austeridad no son una solución a la crisis económica y del empleo “Hace años que los/las sindicalistas de la educación previenen contra las medidas brutales de austeridad económica y defienden la postura de que no son una solución sensata ni razonable a la crisis financiera y económica”, dijo el Secretario General de la IE, Fred van Leeuwen.

Aunque elogió al FMI por reconocer por fin lo que los sindicatos han estado diciendo sobre la austeridad, pidió a la organización que pusiera fin a sus esfuerzos por reducir protecciones para los/las trabajadores/as vulnerables y desmantelar instituciones de negociación colectiva.

“Los sindicatos quieren que tanto el Banco como el FMI sitúen el trabajo decente como una prioridad en sus objetivos en materia de política”, subrayó.

“Con nuestra iniciativa de un año Unámonos por la Educación de Calidad, también estamos recordando a las organizaciones financieras y a los gobiernos de todo el mundo que la financiación de los servicios públicos de calidad, especialmente la educación, no es un gasto superfluo, sino una inversión en sociedades saludables y sostenibles”.