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Internacional de la educación
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Refugiados sirios consiguen la oportunidad de recibir una educación en Jordania

publicado 29 agosto 2014 actualizado 1 septiembre 2014

La última campaña de regreso a la escuela se ha propuesto que 300.000 niños y niñas refugiados sirios puedan ir al colegio este otoño, ayudándoles así a trabajar en pos de un futuro positivo.

El Ministro de Educación de Jordania, con el apoyo de UNICEF, ha lanzado la segunda campaña anual de final de verano para conseguir que los niños y niñas desplazados puedan regresar a la escuela. La campaña está siendo implementada por Save the Children Jordan y tiene previsto proporcionar apoyo al aprendizaje mediante el suministro de más de 150.000 mochilas y material escolar. La campaña promueve asimismo la importancia de la educación en todo el país, incluyendo los campos de refugiados sirios.

Consejos y apoyo

En Jordania hay más de 30.000 niños refugiados sirios que trabajan, la mayoría de ellos en granjas, pero también en talleres de reparación de automóviles y realizando trabajos más peligrosos, según lo indican las recientes estimaciones de UNICEF.

“Las escuelas proporcionan un refugio seguro para los niños, les ofrecen un sentimiento de normalidad y ayudan a darles esperanzas para el futuro”, explica Robert Jenkins, representante de UNICEF en el país, haciendo hincapié en la importancia de proporcionar una oportunidad educativa a todos los refugiados sirios menores de 18 años. “Es crucial garantizar que las niñas y los niños sirios que han abandonado su país natal no desaprovechen su educación, puesto que eso les va a permitir   seguir desempeñando un papel activo en la sociedad en el futuro.”

Evitar el abandono escolar

Para garantizar que los niños escolarizados no abandonen el colegio, UNICEF y Save the Children Jordan han implementado una serie de mecanismos de supervisión, en coordinación con el Ministerio de Educación, para realizar un seguimiento de su asistencia a clase. Estos mecanismos implican enviar educadores y voluntarios de puerta a puerta, a distintos lugares, para establecer un contacto directo con padres y niños.

“Mediante esta campaña de puerta a puerta podemos establecer un contacto con los niños, realizar un seguimiento y retomar el contacto en caso de que abandonen la escuela. Evidentemente no podemos llegar al 100% de los niños, pero sí que podemos identificar los problemas existentes y brindar nuestro apoyo a cuantos sea posible”, explica Jenkins.

El objetivo de la campaña, en la que se utilizan volantes, posters y otros canales diversos como medio de comunicación, es sensibilizar sobre la importancia de la educación y los procedimientos de matriculación escolar relevantes.