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Internacional de la educación
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Australia: el incremento de las disparidades en los resultados entre las escuelas más favorecidas y las menos favorecidas

publicado 13 agosto 2015 actualizado 17 agosto 2015

El sindicato de la educación australiano (AEU) ha deplorado los resultados del último Programa Nacional de Evaluación – Alfabetización y Aritmética (NAPLAN), que ponen de manifiesto las enormes brechas entre los estudiantes más favorecidos y los menos favorecidos, y pidió que se reorientaran los fondos destinados a las escuelas.

El Programa Nacional de Evaluación – Alfabetización y Aritmética (NAPLAN), la evaluación anual de los estudiantes en los cursos 3, 5, 7 y 9, cuyos resultados han sido publicados a principios del mes de agosto, ha mostrado que los estudiantes australianos han realizado unos progresos mínimos desde que comenzaron las pruebas para el programa NAPLAN en 2008.

Para el sindicato de la educación australiano (AEU), una organización miembro de la Internacional de la Educación, la mayor preocupación planteada por los resultados del programa NAPLAN es el incremento de las disparidades en los resultados entre las escuelas más favorecidas y las menos favorecidas – del orden de tres a cuatro años cuando los estudiantes llegan al curso 9.

Estos resultados ponen en evidencia la necesidad de una financiación equitativa de las escuelas para mejorar el rendimiento generalizado y la necesidad de una financiación basada en las necesidades del programa Gonski durante el período completo de seis años, explicó la presidenta federal de AEU, Correna Haythorpe.

Los resultados no sorprenderán a los docentes, que saben que la realización de pruebas por sí sola no produce mejoras a menos que se combine con recursos, dijo, y añadió que “necesitamos que se completen los seis años del programa de financiación Gonski para garantizar que todas las escuelas puedan ofrecer a sus estudiantes el apoyo que necesitan para mejorar los resultados”.

A continuación, destacó que la financiación del programa Gonski no consistía en lanzar el dinero a las escuelas, sino en orientar la financiación hacia donde pudiera aportar unas mejoras reales en el rendimiento de los estudiantes.

“La manera de mejorar los resultados es invertir en las escuelas en función de sus necesidades, tal como recomendó la revisión Gonski. Disponer de recursos suplementarios permite a las escuelas tener unas clases más pequeñas, ofrecer un apoyo más individualizado y contar con más programas centrados en la alfabetización y la aritmética, las cosas que sabemos que mejoran el rendimiento de los estudiantes”, dijo Haythorpe.

Si el programa NAPLAN posee un valor a largo plazo, es porque nos muestra dónde es necesario dirigir los recursos, y lo que nos está mostrando es que tenemos que financiar las escuelas en función de sus necesidades para garantizar que todos los estudiantes tengan acceso a una educación de calidad, señaló.