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Países Bajos: una huelga exige fondos públicos para la educación y el personal docente

publicado 30 enero 2020 actualizado 4 febrero 2020

La Internacional de la Educación apoya firmemente al personal educativo de los Países Bajos que se dispone a hacer huelga de nuevo para exigir una financiación adecuada y sostenible en el sector de la educación pública. La mayoría de las escuelas holandesas permanecerán cerradas los días 30 y 31 de enero.

En los Países Bajos, la inversión estructural en educación sigue siendo deficiente a pesar de las pruebas sistemáticas y de las acciones y las huelgas de los sindicatos a lo largo de años. La calidad de la educación se está viendo mermada debido a la falta de inversión en educación y a la consiguiente falta de docentes. Las desigualdades se han incrementado. Las tasas de agotamiento profesional han aumentado de forma alarmante. Muchos docentes han abandonado la profesión. El país ha mostrado resultados en constante disminución en el Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes (PISA), un estudio mundial de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

El Algemene Onderwijsbond (AOb) y otros sindicatos y organizaciones han iniciado un periodo de «acción estructural» y han pedido al personal docente que participe en la huelga de dos días que tendrá lugar los días 30 y 31 de enero. La huelga tiene como objetivo presionar al gobierno para que asuma su responsabilidad de garantizar una educación pública gratuita y de calidad para todos en el país y asigne los fondos adecuados a la educación. El AOb ha desarrollado una herramienta para apoyar a los organizadores de la huelga.

Esta huelga debería superar el cierre de un número sin precedente de escuelas. Más de 4000 escuelas ya habían previsto cerrar sus puertas el 29 de enero, una cifra que debería aumentar en los días de huelga.

Vacantes ocultas

La huelga también se produce en un contexto de estudios recientes que muestran que la falta de docentes es mayor de lo que se piensa. Varios estudios realizados en Rotterdam y La Haya han revelado numerosas «vacantes ocultas». En estos casos, las escuelas han encontrado soluciones fuera de lo común dejando las clases en manos de docentes no cualificados. O los directores escolares, los docentes de sustitución y el personal de apoyo educativo se ocupan de las «clases sobrantes» en lugar de hacer sus trabajos habituales. En La Haya, por ejemplo, los investigadores comprobaron la existencia de 41 vacantes oficiales, pero encontraron 332 «ocultas».

Una huelga anterior, organizada el 6 de noviembre de 2019, dio lugar a un desbloqueo de 460 millones de euros de fondos públicos para el sector de la educación. No obstante, los docentes respondieron consternados «cuando se demostró no ser más que un pequeño empujón que no se volvería a repetir», ha declarado la presidenta de la AOb, Eugenie Stolk. Entonces, el personal docente y otros trabajadores de la educación dejaron claro que estaban preparados para continuar con la movilización.

AOb: un desastre de envergadura nacional

«Se está produciendo un desastre de envergadura nacional» declaró Stolk. «Pronto veremos una generación completa de estudiantes acceder a la educación secundaria sin haber recibido la educación primaria que deberían haber disfrutado por derecho. Seremos testigos de las graves consecuencias en la educación superior y en la sociedad».

«Mientras tanto, nuestro Ministro de Educación anuncia la “buena noticia” de haber encontrado un presupuesto de 9 millones de euros para financiar un “plan de emergencia” para las personas que deseen acceder a la profesión docente después de haber hecho otra carrera. Esto muestra un total desprecio por la gravedad de la situación».

Por eso, concluyó, los miembros de AOb están decididos a participar en la huelga a finales de enero, puesto que se trata «del siguiente paso en nuestra lucha por una educación de calidad».

En noviembre de 2019, la Internacional de la Educación expresó su apoyo a los docentes holandeses en huelga para reivindicar una solución sostenible a la crisis de la financiación de la educación y a la escasez de personal. La organización reitera su solidaridad con sus acciones del 30 y 31 de enero.

Información de referencia

Esta crisis en la educación holandesa se produce en un contexto en que, en el año 2020, 55 000 alumnos de educación primaria están sin profesor. Si la situación no cambia, en 2028 estarán en las mismas circunstancias casi 240 000 estudiantes.

La tasa de agotamiento profesional del personal docente también está aumentando sin cesar. Según el Aob, actualmente asciende a un 27 %. El sector de la educación secundaria tiene la tasa de agotamiento profesional más alta de todas las profesiones del país.

Además del estrés que sufren los docentes, otro problema es la saturación en las aulas, ya que faltan docentes en muchas asignaturas y las medidas de austeridad han afectado negativamente a los entornos de aprendizaje de los estudiantes.

«Los pocos jóvenes que todavía eligen la docencia empiezan con entusiasmo, pero muchos no aguantarán», lamenta Stolk. De hecho, dentro de cinco años, uno de cada tres (31 %) de ellos habrá abandonado la profesión. Y, mientras que un docente de cada cuatro se jubilará en los próximos diez años, el número de estudiantes en las instituciones de formación docente sigue disminuyendo. Esta situación provocará una crisis de contratación en un futuro próximo.

Puede encontrar más información sobre las acciones previstas por los sindicalistas de la educación holandesa aquí.