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Estados Unidos: la AFT se moviliza para la Marcha en Washington del 28 de agosto

publicado 28 agosto 2020 actualizado 31 agosto 2020

Muchos miles de personas se están manifestando en Washington DC en la marcha bautizada como “Marcha del compromiso: Quita tu rodilla de nuestro cuello” (Commitment March: Get Your Knee Off Our Necks). La American Federation of Teachers (AFT), junto con otros sindicatos, organizaciones de derechos civiles y otras organizaciones de la sociedad civil, se están movilizando para llamar la atención sobre el racismo sistémico, sobre la necesidad de una reforma de la Policía y del sistema de justicia penal, y sobre la protección del derecho al voto.

El reverendo Al Sharpton, líder de derechos civiles, y su red de acción nacional, la National Action Network(NAN), convocaron la manifestación durante el funeral de George Floyd, asesinado en Minneapolis por un agente de la policía que le inmovilizó en el suelo clavándole la rodilla en el cuello durante casi ocho minutos. Sharpton también habló de la marcha en la Conferencia sobre la Democracia de la IE/ISP el 29 de junio, donde fue uno de los oradores principales. La manifestación está planteando algunas de las cuestiones que ya se plantearon en la Marcha en Washington de 1963.

“Siempre ha existido un vínculo entre el movimiento sindical y quienes luchan contra la injusticia y el racismo”, expresó Sharpton en la conferencia. Los sindicatos estadounidenses mantienen esa tradición. Al igual que en la primera marcha, los y las participantes se reúnen para exigir justicia, a pesar de la COVID-19 y las estrictas medidas de seguridad (si bien muchos están participando de forma virtual). Randi Weingarten, presidenta de la AFT y miembro del Consejo Ejecutivo de la IE, describió el contexto de esta marcha del modo siguiente:

“Estados Unidos se enfrenta a una triple crisis, y no es ninguna exageración decir que el futuro de nuestra democracia está en juego. La economía se está desplomando, la pandemia se está propagando a toda velocidad y, a pesar de la consideración nacional respecto a la raza, se siguen produciendo casos de personas negras que son asesinadas a tiros por la policía a plena vista. Tenemos un presidente incompetente y venal que se pasa el día negando la realidad y promoviendo teorías conspirativas que apelan a nuestros peores instintos en lugar de apelar a nuestras mejores intenciones”.

“El movimiento sindical, liderado por Bayard Rustin, miembro de la United Federation of Teachers(UFT), fue una fuerza propulsora en la organización de la Marcha en Washington por el trabajo y la libertad de 1963, y seguimos siendo un firme aliado. El camino hacia la justicia es largo, pero la necesidad de llevar a cabo esta marcha es tan importante como lo fue hace 57 años. Al igual que entonces, este viernes nos reuniremos en el Monumento a Lincoln para manifestar nuestra solidaridad y nuestra convicción por la justicia. Nuestro activismo, junto con nuestro voto, puede impulsar un cambio duradero. Es una lección que nuestro país ha de tener siempre presente”.

Reforma de la Policía y la justicia penal

El movimiento Black Lives Matter se formó y organizó protestas en respuesta a los asesinatos de personas negras a manos de la policía. No obstante, el asesinato de George Floyd el 25 de mayo, grabado por transeúntes, desató una reacción nacional y, más tarde, internacional y multirracial. Se llevaron a cabo manifestaciones mayoritariamente pacíficas, aunque se produjeron varios incidentes violentos, en algunos casos entre manifestantes u otras personas y la policía, y, en otros, con la participación de grupos de extrema derecha.

Algunos gobiernos estatales y locales han prohibido la práctica del estrangulamiento y han adoptado otras medidas, mientras que la legislación de reforma de la Policía Nacional ha sido aprobada por la Cámara de Representantes, pero no aún por el Senado. Se ha aprobado una reforma inicial del sistema de justicia penal con apoyo bipartidista, pero es necesario hacer más.

El derecho al voto

Una de las prioridades del movimiento de derechos civiles y de la Marcha en Washington de 1963 fue la eliminación de las barreras al voto de las personas estadounidenses de raza negra con objeto de garantizar que toda la ciudadanía tuviera el mismo derecho al voto. El Congreso, con apoyo bipartidista, aprobó la Ley de Derecho al Voto de 1965 que dispuso la aplicación federal de las garantías de voto ya contempladas en la 15ª enmienda (1870) pero que habían sido vulneradas con las medidas adoptadas por varios Gobiernos estatales, principalmente en el sur del país.

En 2013, el Tribunal Supremo anuló un mecanismo esencial para la aplicación de dicha ley que redujo el efecto de la misma. Para corregir esa decisión, la Cámara de Representantes aprobó la Ley de Promoción del Derecho al Voto John Lewis, que fue presentada en el Senado.

Se han adoptado muchas otras medidas para desalentar y obstaculizar el voto como, por ejemplo, las denuncias infundadas de fraude masivo para poner en duda los resultados. El derecho al voto, 55 años después, se ha vuelto a convertir en un importante desafío para la democracia estadounidense.

El secretario general de la IE, David Edwards, ha aplaudido la Marcha en Washington de hoy y ha declarado que:

“No solo es una marcha para oponerse a la violencia policial y otros abusos, sino una lucha decidida por la justicia racial y social y por la democracia. Como dijo el reverendo Sharpton en nuestra Conferencia sobre la Democracia: ‘Necesitamos una indignación sostenida a largo plazo que provoque cambios de verdad‘. Para que la democracia funcione, esa indignación significa hablar sin miedo, protestar pacíficamente y ejercer de forma masiva el derecho al voto. La IE y sus organizaciones miembros apoyan la democracia y los procesos que la hacen posible en todo el mundo, en particular en Estados Unidos. El mundo está observando”.