Reunión de ministros y ministras de Educación del G20: una oportunidad desaprovechada para otorgar prioridad a la educación sobre el clima
A pesar de las peticiones a nivel mundial del personal docente, el alumnado y la sociedad civil, la reunión de ministros y ministras de Educación y Trabajo del G20 auspiciada por la presidencia italiana no reconoció la necesidad urgente de una educación climática universal.
Falta de acción en un momento crítico
David Edwards, secretario general de la Internacional de la Educación, expresó su decepción por el hecho de que ni la declaración de los ministros y las ministras de Educación del G20 ni la declaración conjunta de los ministros y las ministras de Educación y de Trabajo y Empleo del G20 otorgaran prioridad a la educación sobre el clima:
“El hecho de que los ministros y las ministras del G20 no alcanzaran un acuerdo en cuanto a la importancia de la educación sobre el clima pone de manifiesto que no va a ser fácil realizar progresos en materia de educación sobre el cambio climático. La Internacional de la Educación, voz mundial de los educadores y las educadoras, pide a todos los Gobiernos que colaboren con el personal docente y sus sindicatos para garantizar que la educación sobre el cambio climático sea una materia tan esencial como la lectura y la escritura. Ante la aceleración de la crisis climática, el establecimiento de una educación de calidad contra el cambio climático no puede esperar”.
Esta falta de acción coincide con la publicación de un nuevo y devastador informe de las Naciones Unidas, obtenido por la Agencia France-Presse, en el que se detalla la aceleración de la extinción de especies, la propagación de enfermedades, el calentamiento excesivo, el colapso del ecosistema y otros efectos climáticos devastadores y cómo todo ello tendrá profundas repercusiones antes de que cualquier niño o niña que nazca ahora cumpla 30 años. El informe sirve para tomar conciencia en cuanto a la falta de decisión política y las promesas vanas y advierte de que “lo peor está por venir y afectará a las vidas de nuestros hijos e hijas y nietos y nietas mucho más que a las nuestras”. Las personas que menos responsabilidad tienen en el calentamiento global sufrirán sus consecuencias de manera desproporcionada. Si queremos evitarlo, “necesitamos un cambio transformador de los procesos y los comportamientos en todos los niveles: individual, comunitario, empresarial, institucional y gubernamental”. Estas conclusiones confirman la creencia de los educadores y las educadoras de que la acción contra el cambio climático exige una educación climática.
La movilización mundial es más importante que nunca
Como Pierre Habbard, secretario general del Comité Consultivo Sindical, dijo a los ministros y las ministras de Educación y Empleo durante su reunión:
“El personal docente de todo el mundo, tanto dentro como fuera de los países del G20, está preparado y dispuesto a educar por el planeta ofreciendo una educación de calidad sobre el cambio climático, pero necesita el apoyo financiero, político y académico y la formación para convertirlo en una realidad. Se suman a la petición de Youth20 de que el clima y la educación sean prioridades clave tanto en la recuperación como más adelante”.
Los educadores y las educadoras de todo el mundo tienen la intención de seguir trabajando con el alumnado y los activistas medioambientales para defender la educación climática universal antes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) en noviembre.
“La inacción de los ministros y las ministras del G20 demuestra que nuestra campaña “ Educar por el Planeta” es absolutamente esencial. Si el profesorado, el alumnado y la sociedad civil no exigen cambios, no es probable que logremos una educación sobre el cambio climático de calidad o un futuro sostenible de ningún tipo”.
Muestren su apoyo firmando y compartiendo nuestro Manifiesto sobre la educación de calidad para todos/as en materia de cambio climático.
