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Mundos de la Educación

Hacer frente a la discriminación LGBTQ+: La lucha continúa

publicado 16 mayo 2025 actualizado 19 mayo 2025
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En años recientes el Reino Unido ha realizado avances significativos en materia de derechos LGBTQ+, con mejoras tanto en lo que respecta a la protección jurídica como a la mentalidad de la población. Sin embargo, estos avances se están viendo comprometidos. La retórica y la legislación anti-LGBTQ+ son cada vez más frecuentes en todo el mundo, y el Reino Unido no está exento. La reciente sentencia del Tribunal Supremo, según la cual las mujeres trans no están jurídicamente reconocidas como mujeres en virtud de la Ley de Igualdad, supone un importante retroceso.

Cambio de panorama

Si bien las estadísticas oficiales del gobierno británico indican un ligero descenso en el número de delitos de odio registrados contra personas LGBTQ+, la realidad es más preocupante. El nivel global sigue siendo considerablemente más elevado que antes de la pandemia. Las personas trans, en particular, siguen sufriendo casi el doble de delitos de odio que hace cuatro años, y más de una quinta parte de todos los delitos de odio contra personas LGBTQ+ implican violencia. En el Reino Unido, las personas LGBTQ+ afirman sentir cada vez más ansiedad y preocupación por su seguridad y su dignidad.

La situación actual evoca recuerdos inquietantes a gran parte del profesorado. El artículo 28 de la Ley de Administración Local del Reino Unido, que entró en vigor en 1988, prohibió la “promoción de la homosexualidad” en las escuelas, por lo que el profesorado LGBTQ+ empezó a tener miedo de hacer pública su orientación sexual. Incluso después de su derogación en el año 2003, el miedo que había suscitado siguió influyendo en la cultura escolar durante años.

Desde entonces, se han dado pasos sumamente positivos, con iniciativas como el Mes de la Historia LGBTQ+ y reformas inclusivas de los planes de estudios que han contribuido a fomentar espacios más seguros tanto para el alumnado como para el personal. Cuando yo iba al colegio, recuerdo que un profesor me dijo que omitía mencionar la sexualidad de los personajes históricos porque no sabía si estaba permitido hablar de ello. A día de hoy, hay cada vez más escuelas que enseñan toda la riqueza de nuestra Historia.

Sin embargo, en los últimos años hemos constatado una inquietante reaparición del sentimiento anti-LGBTQ+, sobre todo hacia las personas trans y no binarias. Esto refleja en gran medida el lenguaje que se utilizaba antaño en la Sección 28: el debate sobre la identidad de género se está tergiversando como “depravado” o como una forma de adoctrinamiento. Actividades como las Cuentacuentos Drag, que pretendían fomentar la alfabetización y promover la diversidad, son ahora tachadas de peligrosas o inapropiadas por algunos medios de comunicación.

Este clima también está afectando a docentes lesbianas, gays y bisexuales. Hace poco, estuve ayudando a un miembro de la National Association of Schoolmasters Union of Women Teachers (NASUWT) que había preguntado si su escuela apoyaría que él hablara abiertamente de su pareja del mismo sexo, y la respuesta de la dirección fue tremendamente decepcionante: le pidieron que reflexionara sobre la importancia de la ética cristiana de la escuela y le advirtieron del peligro del adoctrinamiento. Una vez más, el lenguaje de 1988 vuelve a resonar en 2025.

Abusos en el lugar de trabajo

Un sondeo reciente entre los y las miembros de la NASUWT confirma la magnitud del problema:

  • El 52% del profesorado LGBTQ+ afirma haber sufrido discriminación o abusos por parte de estudiantes o padres y madres.
  • El 26% afirma que los abusos han empeorado en los últimos tres años.
  • Sólo el 14% afirma que su centro ofrece formación sobre igualdad LGBTQ+ al personal directivo, y sólo el 7% señala que esto se hace extensivo a los rectores [1].
  • Sólo un 33% afirma que su centro educativo mantiene una política de tolerancia cero contra la bifobia, la homofobia o la transfobia.

Está claro que muchas escuelas no están haciendo lo suficiente a la hora de crear espacios seguros e inclusivos para el personal y el alumnado LGBTQ+.

Consecuencias de la sentencia del Tribunal Supremo

La reciente sentencia ha hecho que muchas personas trans se sientan expuestas. A algunas de ellas, sus empleadores les han dicho que ya no pueden utilizar los aseos que venían utilizando de forma segura durante años, lo cual podría obligarles a revelar su identidad sexual o a utilizar los aseos accesibles que necesitan sus compañeros y compañeras con discapacidad, algo que muchas personas trans ya consideran que no está adecuadamente previsto.

Muchos centros escolares que antes apoyaban al alumnado trans y no binario se encuentran ahora sin una orientación clara. Las directrices provisionales por parte de la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos corren el riesgo de empeorar la situación, ya que parecen sugerir que las organizaciones deben implantar rápidamente espacios para un único sexo biológico, sin ninguna indicación sobre cómo proteger o atender a las personas trans.

¿Qué podemos hacer?

Resulta muy preocupante que esta sentencia pueda dar lugar a políticas perjudiciales en escuelas y lugares de trabajo, exponiendo al personal y al alumnado trans y no binarios a mayores riesgos. La legislación británica sigue sin reconocer a las personas no binarias, lo que deja un vacío importante en materia de protección y concienciación.

Por ello, en la NASUWT estamos adoptando medidas claras:

  • Campaña por el cambio: Estamos presionando para que se refuercen las medidas de protección legal en virtud de la Ley de Igualdad, en particular el reconocimiento formal de las identidades no binarias.
  • Apoyo a las personas afiliadas: Estamos formando a mentores LGBTQ+ para ayudar a las personas afiliadas que sufren discriminación.
  • Raising awareness: We are running training and webinars to help members and schools understand the issues—and act on them.

Sabemos que estos ataques se inscriben en un auge generalizado de la extrema derecha. Una investigación del TUC ha demostrado que un número considerable de sindicalistas apoyan a partidos populistas como Reform UK, muchos de los cuales promueven discursos contra el colectivo LGBTQ+.

En la NASUWT trabajamos para contrarrestar estas amenazas a través de la educación y el activismo. Estamos concienciando a nuestra membresía sobre los riesgos que plantea la ideología de extrema derecha, no sólo para los derechos de las personas LGBTQ+, sino también en áreas como el racismo y la misoginia. También colaboramos estrechamente con agrupaciones como Stand Up to Racism, participamos en concentraciones y actos públicos y hacemos campaña por la igualdad en todo el Reino Unido.

La Historia demuestra que cuando nos mantenemos unidos, ganamos. Los sindicatos siempre han desempeñado un papel fundamental en el avance de la igualdad, y esa misión es ahora más urgente que nunca.

Con ocasión del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, reafirmamos nuestro compromiso de construir escuelas, lugares de trabajo y sociedades inclusivas y respetuosas. Cuando la extrema derecha ataca a grupos marginados, pone en jaque a todos los trabajadores.

En la NASUWT nos enorgullecemos de formar parte del movimiento global por la justicia. Seguiremos resistiendo al odio, apoyando a las personas trabajadoras LGBTQ+ y haciendo campaña por la igualdad, porque nadie debería tener que elegir entre ser quien es y sentirse seguro o segura en la escuela o en el trabajo.

Juntos y juntas, en solidaridad, podemos crear un mundo del trabajo que respete y proteja a todas las personas.

1. ^

En el sistema educativo de UK, integrantes de la junta ejecutiva de la escuela supervisan la gestión estratégica de la escuela.

Las opiniones expresadas en este blog pertenecen al autor y no reflejan necesariamente ninguna política o posición oficial de la Internacional de la Educación.