Burkina: la cooperación internacional y el respeto mutuo, motores del desarrollo profesional docente y sindical
Desde 2006, los sindicatos de la educación de Burkina Faso y Canadá colaboran estrechamente para potenciar las capacidades profesionales del personal docente y de sus sindicatos. Una cooperación que, pese a las crisis de seguridad, sigue dando sus frutos.
Una cooperación arraigada en el tiempo
En 1972, una persona representante de la Fédération canadienne des enseignantes et des enseignants (la Federación Canadiense de Docentes, FCE), se desplazó a Uagadugú para organizar un seminario en el marco de una colaboración entre Canadá y Burkina Faso.
A lo largo de los años ha habido colaboraciones esporádicas, pero en los últimos 20 años se ha desarrollado una asociación sólida y continuada.
Souleymane Compaoré, secretario general del Syndicat national des enseignants du secondaire et du supérieur (Sindicato Nacional de Docentes de Secundaria y Superior, SNESS) de Burkina Faso, subraya la importancia de esta colaboración: «La cooperación comenzó en 2006 con el nombre de Proyecto Ultramar y tiene varios componentes: uno educativo, otro de salud y bienestar y otro de equidad e igualdad de género».
Fructíferos intercambios culturales y educativos
Los intercambios entre los equipos de ambos países han sido mutuamente enriquecedores. Los equipos canadienses compartieron sus experiencias prácticas en el aula, mientras que el profesorado burkinés aportó su experiencia sobre el terreno. Para Compaoré, «se trató de un verdadero intercambio de experiencias pedagógicas que permitió a ambas partes —la canadiense y la burkinesa— nutrirse recíprocamente». Beverley Park, directora del Programa de Cooperación Internacional de la Fédération canadienne des enseignantes et des enseignants, añade: «En los últimos 25 años hemos llevado a cabo 17 proyectos de verano. Durante la pandemia, el programa se suspendió y, ante el actual escenario de conflicto e inestabilidad, pusimos en marcha una alternativa gestionada y ejecutada por completo por nuestras compañeras y compañeros burkineses, sin participación del profesorado canadiense».
Apoyo inquebrantable a pesar de la inseguridad
A pesar de la situación de inseguridad que vive Burkina Faso, la FCE mantiene su apoyo a sus homólogos burkineses. «Dado el contexto en el que nos encontramos, la FCE considera que ahora más que nunca necesitamos respaldo, que este no es el momento de dejarnos solos», explica Compaoré.
Iniciativas por la igualdad de género y el bienestar
La cooperación también ha permitido desarrollar proyectos para promover la igualdad de género y el bienestar del profesorado. Se han concedido becas a profesoras para que puedan completar su formación académica y profesional. Además, se ha impartido formación en apoyo psicosocial dirigida tanto al profesorado como al alumnado que ha sido víctima de la inseguridad. «Las becas para mujeres nos han hecho mucho bien, porque gracias a ellas ya contamos con tres doctoras, cinco compañeras han obtenido el máster y actualmente tenemos a dos cursando el doctorado», explica Compaoré. También ha aumentado la participación de las mujeres en los órganos de dirección del SNESS, de forma que hay siete mujeres entre los quince integrantes del ejecutivo del sindicato.
Un impacto económico y organizativo positivo
Las actividades de sensibilización sobre el terreno han tenido un impacto económico positivo para el sindicato. Siaka Traoré, secretario general del Syndicat national des enseignants africains du Burkina (Sindicato Nacional de Enseñantes Africanos de Burkina, SNEAB), destaca: «Ponemos mucho énfasis en las iniciativas de reclutamiento de nuevos miembros, acompañadas de una formación, por ejemplo, para la nueva categoría de docentes que cuentan con el certificado superior de aptitud pedagógica. Se trata de la categoría de docentes que actualmente dirigen las escuelas y gestionan los centros. Por tanto, nos centramos en la gestión de los centros y en los documentos que deben conservar las personas que ostenten la dirección. Además, trabajamos en la mejora de sus prácticas de enseñanza, es decir, en la elaboración de planes de mejora individuales y colectivos en las escuelas. Estas son las actividades que desarrollamos en el terreno con el respaldo de la FCE y la Confederación de Sindicatos de Quebec. En estos momentos, son muchas las compañeras y compañeros militantes que se están uniendo a nosotros».
Los pilares y criterios de la FCE para la cooperación al desarrollo
La Fédération canadienne des enseignantes et des enseignants (FCE) basa su labor en tres pilares principales:
- Acción docente para la enseñanza: este pilar abarca la formación pedagógica del profesorado, así como estrategias de enseñanza y aprendizaje. El proyecto Outre-mer (ultramar) de la FCE, ahora llamado Enseigner ensemble (Docencia compartida), forma parte de este eje.
- Acción docente a favor de la igualdad de género: este pilar promueve el empoderamiento de niñas y mujeres. En la formación profesional, normalmente se dedica parte de la formación a la igualdad de género.
- Acción docente para el fortalecimiento de las organizaciones sindicales: este pilar comprende la formación de dirigentes sindicales, campañas itinerantes de sensibilización y afiliación, y el refuerzo de las capacidades organizativas de los sindicatos.
Además de los pilares, la FCE tiene en cuenta varios criterios para decidir si apoyará un proyecto: «Tenemos nuestros pilares, pero si un sindicato se nos acerca con una propuesta, también tenemos otros criterios para determinar si formaremos o no una asociación», explica Park.
Nicole Boissonneault, de la FCE, detalla estos criterios:
- La necesidad: el sindicato o la organización deben demostrar una necesidad clara y justificarla, ya sea en relación con el profesorado, el alumnado o la propia organización.
- La capacidad: la organización debe demostrar que dispone de los recursos humanos, estructurales y económicos necesarios para llevar a cabo el proyecto de forma independiente.
- Nivel de preparación: la organización debe estar preparada y ser capaz de llevar a cabo la actividad de forma segura y eficaz, teniendo en cuenta los riesgos para la salud y la seguridad.
El respeto mutuo, elemento clave de la cooperación al desarrollo
Park subraya la importancia del respeto mutuo entre las organizaciones que impulsan un proyecto sindical: «Creo que es importante contar con estructuras, por supuesto, pero dentro de esas estructuras debe primar el respeto por el contexto local en el que se desarrolla el proyecto. En el programa de verano hablamos un poco sobre el sistema canadiense, pero no para decir que nuestro sistema es el mejor del mundo ni que hay que hacer las cosas como las hacemos nosotros. No se trata de eso en absoluto, sino simplemente de un intercambio natural entre profesionales que se respetan mutuamente y colaboran para responder al contexto local y a las necesidades identificadas por nuestros socios».
Y añade: «Son nuestras compañeras y compañeros, pero con el tiempo, a lo largo de los años, se crea una amistad. Aun así, todo se mantiene dentro de un marco muy profesional, ya que todas nuestras actividades se realizan sobre la base de un acuerdo formal firmado entre las partes».
Un futuro prometedor para la cooperación entre Burkina Faso y Canadá
La cooperación entre los sindicatos de la enseñanza de Burkina Faso y Canadá sigue consolidándose, con nuevos proyectos en preparación. «Actualmente estamos elaborando un proyecto con la FCE para un curso de verano en julio dirigido a militantes del interior del país. Serán el SNEAB y el SNESS quienes se beneficien de este acompañamiento», explica Traoré.
En conclusión, la cooperación entre los sindicatos del personal docente de Burkina Faso y Canadá es un ejemplo de solidaridad internacional que sigue dando frutos, a pesar de las adversidades. Una colaboración que debe seguir fortaleciéndose en beneficio del profesorado y del alumnado de ambos países.