Uruguay: La Internacional de la Educación celebra victoria para la justicia y la solidaridad ante la OIT
Después de más de cuatro arduos años, en los que la Internacional de la Educación apoyó a su organización afiliada, la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (FENAPES),se ha logrado una victoria significativa para el profesorado en Uruguay, marcando la culminación de una prolongada lucha contra la persecución política y sindical.
FENAPES anunció recientemente que la Dirección General de Educación Secundaria (DGES) ha revocado las sanciones impuestas previamente a seis docentes del Liceo 1 de San José por divulgar fotos en contra de la campaña por el plebiscito de Vivir sin Miedo en 2019. Esta decisión trae una mezcla de emociones: alivio y alegría por la justicia servida, pero también un recuerdo conmovedor de los difíciles momentos vividos.
Las sanciones injustas: una cacería de brujas contra el profesorado
El conflicto comenzó en 2020, cuando el Consejo de Educación Secundaria reabrió una investigación administrativa y un posterior sumario que culminaron con la sanción a estas seis personas docentes. José Olivera, secretario general de FENAPES, describió este período como un "proceso de persecución político-sindical" por parte de las anteriores autoridades de la educación. La denuncia original, presentada a fines de 2019, había sido analizada a fondo y archivada por la administración anterior. Sin embargo, con una clara intencionalidad político partidaria vinculada al cambio de gobierno en 2020, el caso fue reabierto, lo que llevó a lo que FENAPES calificó como un acto arbitrario y un acto de injusticia.
Las sanciones fueron severas, incluyendo 80 días de suspensión, pérdidas económicas significativas por la pérdida de salario, y, lo más perjudicial, una política de hostigamiento y criminalización. El profesorado fue sometido a escrutinio público y difamación, sufriendo tanto profesional como personalmente. Florencia Bentaberri, Secretaria General de la Asociación de Profesores de San José (APSJ) y una de las docentes sancionadas, reveló el profundo impacto: "Nos sentimos perseguidos, observados, vigilados. Nos autocensuramos a la hora de ejercer nuestra profesión". Ella enfatizó que esta persecución fue una "violación de nuestros derechos humanos básicos, como la libertad de expresión" y sin ninguna duda políticamente motivada, coincidiendo con el inicio de una controvertida "transformación educativa".
Solidaridad internacional por los derechos
FENAPES y sus aliados no se quedaron de brazos cruzados. El 1 de marzo de 2021, tuvo lugar una importante movilización en San José en respuesta a los arbitrarios sumarios. Aunque algunos compañeros sumariados injustamente (9 de 15) finalmente no recibieron sanciones e incluso obtuvieron compensación económica a través del sistema judicial, los seis docentes sancionados, enfrentando lo que percibieron como una falta de garantías legales, recurrieron a la arena internacional.
Con el apoyo crucial del PIT-CNT y la Internacional de la Educación (IE), FENAPES presentó una queja ante el Comité de Libertad Sindical (CLS) de la Organización internacional del trabajo (OIT) en Ginebra. En junio de 2023, el CLS emitió una recomendación al Estado uruguayo, instándolo a revisar la situación y asegurar un equilibrio entre el derecho humano a la libertad de expresión para los miembros sindicales y el cuidado de la laicidad en la educación.
A pesar de la obstrucción inicial de altos funcionarios de la educación, los sindicatos persistieron. En abril de 2024, FENAPES volvió a plantear el tema ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, que inició un proceso de revisión administrativa de las sanciones.
La justicia prevalece: un golpe a la metodología del miedo
La revisión concluyó lo que FENAPES había sostenido desde el principio: se violaron principios jurídicos básicos, y los actos cometidos no solo fueron ilegales, sino que atentaron contra principios fundamentales como el de no juzgar a alguien dos veces por un mismo hecho, dado que la situación había sido denunciada a fines de 2019 y archivada por la administración anterior. Esto significó que las sanciones fueron formalmente revocadas, restituyendo los derechos de carrera de las y los docentes y reembolsando sus salarios injustamente descontados.
Emiliano Mandazen, Secretario General de FENAPES, declaró este resultado como un "duro golpe a la transformación educativa" y a su "metodología del miedo", que había sido un elemento fundacional del enfoque de la administración anterior. Subrayó que esta victoria reafirma principios educativos clave como la libertad de cátedra y la laicidad, que, según él, fueron pisoteados durante el gobierno anterior.
El poder de la solidaridad y la lucha futura
Este triunfo es aclamado como una victoria del colectivo, compartida por FENAPES, todo el movimiento sindical, padres, estudiantes y una sociedad que apoyó a sus docentes. Ana Battaglino, una de las docentes sancionadas, expresó profundamente este sentimiento, afirmando: "Nadie se salva solo", un mensaje que también fue compartido por Florencia Bentaberry.
La solidaridad recibida de docentes de todo Uruguay, estudiantes, grupos comunitarios locales y el movimiento laboral internacional, incluida la Internacional de la Educación, fue indispensable. José Olivera destacó el "grado de solidaridad" y "resistencia a la impunidad de las autoridades que organizaron una verdadera cacería de brujas".
Aunque se celebra este hito, la lucha está lejos de terminar. Como afirmó Ana Battaglino, "la lucha no termina acá". Todavía queda al menos un compañero en su filial que sigue injustamente sancionado. FENAPES promete seguir luchando por el caso "6+1" y por el desmantelamiento completo de la actual "transformación educativa", que consideran un grave retroceso para la educación pública.
“Esta victoria no solo rectifica una grave injusticia, sino que también sirve como un poderoso testimonio de la resiliencia del profesorado y la fuerza indispensable de la acción colectiva y la solidaridad internacional en la defensa de los derechos humanos y la integridad de la educación pública”, señaló David Edwards, secretario general de la Internacional de la Educación.
Apoyada por la Internacional de la Educación, FENAPES se mantiene fuerte, lista para las batallas en curso por un sistema educativo más democrático y equitativo para todos y todas.