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Los compañeros y los estudiantes filipinos reciben una ola de solidaridad por parte de los sindicatos de la educación

publicado 20 agosto 2017 actualizado 25 agosto 2017

Los sindicatos de docentes de todo el mundo han condenado los continuos ataques perpetrados contra escuelas, profesores, estudiantes y comunidades lumad de Filipinas, una muestra de solidaridad que tiene lugar después de que la Internacional de la Educación (IE) realizara un llamamiento a la acción.

El 26 de julio, la Internacional de la Educación (IE) instó a sus afiliados a que condenaran a nivel mundial el continuo acoso y los ataques dirigidos contra estudiantes, docentes y activistas de derechos humanos de las comunidades indígenas luma dde la isla de Mindanao, en Filipinas. La Internacional de la Educación fue alertada de estos ataques militares y paramilitares por su afiliada filipina, la Alliance of Concerned Teachers(ACT).

Llamamiento urgente a la acción

La IE ha instado a todas sus organizaciones miembros a tomar medidas inmediatas:

·         Enviando una carta de protesta al presidente Rodrigo Duterte, así como a las autoridades pertinentes en Filipinas (ver el model o de carta).

·         Poniéndose en contacto con sus Gobiernos individuales y con la representación diplomática de Filipinas en sus países.

·         Solicitando entablar un diálogo sobre estas cuestiones con las autoridades filipinas.

·         Emitiendo declaraciones públicas para condenar los ataques contra las comunidades educativas lumad de la isla de Mindanao.

·         Poniendo de relieve esta situación en sus redes sociales.

Apoyo general

Después de que la IE realizara este llamamiento, el National Union of Teachers(NUT-RU), el Union of Education Norway y el Australian Education Union emitieron inmediatamente cartas de protesta y de condena pública de los ataques.

Además de los sindicatos de docentes, el Canadian Union of Public Employees(CUPE), ha condenado públicamente los ataques a través de la ACT y enviado una carta de apelación al presidente Duterte solicitando la liberación inmediata de Amelia Pond, una investigadora de un centro lumad que actualmente se encuentra retenida bajo cargos falsos; el cese de las amenazas, del acoso y de la intimidación de los docentes de las escuelas lumad; la disolución de todos los grupos paramilitares que operan bajo las fuerzas armadas del Estado; así como la cancelación del programa de contrainsurgencia filipino que ha dado lugar a numerosos casos de violaciones de los derechos humanos; y, finalmente, ha instado al Gobierno de Filipinas a que cumpliera y respetara la Declaración Universal de Derechos Humanos y todos los principales instrumentos de derechos humanos.

“En sus declaraciones, el Union of Education Norway(UEN), el Australian Education Union(AEU) y el National Union of Teachers(NUT-Londres) se han comprometido a supervisar continuamente la situación y a movilizar más recursos si el Gobierno mantiene la persecución de las comunidades indígenas”, afirmó el secretario general de ACT y miembro del Consejo Ejecutivo de la IE, Raymond Basilio. “Por otra parte, los sindicatos han calificado los ataques perpetrados contra las escuelas lumad como una violación del derecho a la educación de miles de niños lumad”.

El presidente nacional de la ACT, Benjamin Valbuena, también puso de manifiesto las preocupaciones del CUPE.

ACT: Llamamiento a la acción presidencial

La ACT volvió a instar al presidente Rodrigo Duterte a que se retractara inmediatamente de su declaración que ordenaba el bombardeo de las escuelas lumad y enjuiciara a los autores de los ataques perpetrados contra escuelas, docentes, estudiantes y defensores de los derechos humanos de la comunidad lumad.

Valbuena añadió que su sindicato exige al presidente de Filipinas que también ordene la detención inmediata de los agentes militares y paramilitares implicados en los asesinatos de Emerito Samarca, Emelito Rotimas, Leonila Tapsadan y Ramón Pesadilla y que garantice la liberación incondicional de la maestra lumad Amelia Pond.

Asimismo, señaló que los docentes de Filipinas y del extranjero seguirán emprendiendo acciones y movilizaciones masivas hasta que el Gobierno respalde el derecho a la educación y a una comunidad pacífica del pueblo lumad.