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Docentes adecuadamente formados, un prerrequisito para la eliminación del trabajo infantil

publicado 16 noviembre 2017 actualizado 21 noviembre 2017

La delegación sindical de docentes de la Conferencia Mundial sobre la Erradicación Sostenida del Trabajo Infantil ha reiterado la necesidad de contar con docentes de calidad y un sistema de educación pública de calidad para erradicar la lacra del trabajo infantil.

La Conferencia, celebrada entre el 14 y el 16 de noviembre en Buenos Aires (Argentina), ha lamentado profundamente el hecho de que 152 millones de niños en todo el mundo sean víctimas de la explotación infantil. Cuarenta y cuatro años después de la adopción del Convenio 138 sobre la edad mínima de admisión al empleo, se pueden hacer las mismas observaciones: aunque existan leyes y convenios, el compromiso para aplicarlos sigue siendo insuficiente.

La inversión de los gobiernos en la educación pública de calidad es decisiva

Los representantes de la Internacional de la Educación, la Unión Internacional de los Trabajadores de la Alimentación, Agrícolas, Hoteles, Restaurantes, Tabaco e Industrias Afines, la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte y la Confederación Sindical Internacional recordaron durante la Conferencia que la erradicación del trabajo infantil requiere grandes inversiones en la educación pública de calidad por parte de los gobiernos.

« Los proyectos destinados a combatir el trabajo infantil implementados por los sindicatos de docentes muestran que las escuelas de calidad que prestan atención a las necesidades de los alumnos representan el primer paso para reducir considerablemente la explotación infantil», asegura Hillary Yuba, delegada del sindicato Progressive Teachers Union Zimbabwe. «El trabajo infantil no puede eliminarse si no contamos con docentes debidamente formados y centros educativos atractivos. En nuestros proyectos, los docentes conciencian a la población local sobre la importancia de la educación, con el apoyo de las autoridades locales. Este enfoque comunitario hace que todo el mundo sea responsable de que los alumnos asistan a la escuela. Logramos transmitir el mensaje de que cada niño que no está en la escuela es un niño víctima de la explotación infantil».

La educación, clave en la lucha contra el trabajo infantil

Aunque todos los ponentes de la Conferencia Mundial estuvieron de acuerdo en que la educación es clave para combatir el trabajo infantil, los sindicatos deben recordar constantemente que para ello es necesaria una educación pública de calidad gratuita.

«Debemos evitar a toda costa la privatización de la educación», explica Noemí Tejeda, secretaria de salud laboral de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina. «Las empresas no deben decirnos cómo educar a nuestros niños ni dictarnos qué deben aprender. La educación no debe tener como único fin la empleabilidad de los jóvenes; debe servir para emancipar y formar a jóvenes conocedores de sus derechos, en especial de su derecho a un trabajo decente. Aumentar la flexibilidad de los mercados laborales no ayudará a combatir el desempleo juvenil; para hacerlo hay que garantizar el acceso a empleos decentes para todos. Es necesario reformar los sistemas fiscales para asegurar una mejor distribución de la riqueza y conseguir que el sistema de seguridad social permita a los pobres acceder a escuelas de calidad y finalizar sus estudios».

La falta de educación, el caballo de Troya que los movimientos terroristas utilizan para captar a los jóvenes

Los ministros de Trabajo de Níger y Afganistán han subrayado que la falta de educación ha sido la responsable de que los jóvenes se hayan unido a movimientos terroristas. El ministro de Trabajo afgano Faizullah Zaki Ibrahimi ha señalado que «en Afganistán, el 50 por ciento del presupuesto se destina a gastos militares y apenas el 18 por ciento se destina a servicios sociales, como la educación y la salud. Si pudiéramos invertir más en educación y hacer que nuestros centros sean más interesantes y atractivos para todos, evitaríamos que los grupos insurgentes reclutaran a los jóvenes».

Gerardo Martínez, de la Confederación General del Trabajo de la República Argentina y vicepresidente de la Conferencia Mundial, recordó al grupo de trabajadores que las negociaciones preliminares de la conferencia fueron difíciles. «Algunos empleadores querían que aceptáramos que el empleo informal y el trabajo infantil son ante todo asuntos culturales en determinados países y que deberíamos aceptar estas medidas de transición antes de erradicar esas formas de trabajo. Al cabo de muchas reuniones, pudimos avanzar hacia una declaración más equilibrada».

Kailash Satyarthi, ganador del premio Nobel de la Paz: la educación de los niños es la clave para la justicia social y un derecho que permite acceder a otros derechos

Insistiendo en el hecho de que la educación de los niños es clave para alcanzar la justicia social y que es un derecho que permite acceder a los demás derechos, el premio Nobel de la Paz, Kailash Satyarthi ha asegurado: «Costaría solamente $ 22.000 millones [USD] proporcionar una educación primaria a todos los niños del planeta. Esto equivale a cuatro días de gasto militar general. ¿Cuál es nuestra prioridad? Sabemos cómo erradicar el trabajo infantil. Hay soluciones, que se han puesto en marcha con éxito en todo el mundo. Pasan por la lucha contra la discriminación de las niñas, el desarrollo económico de las mujeres, las escuelas donde las niñas se sientan a salvo y el compromiso con la educación por parte de los líderes morales y religiosos. Enfoques como los que se utilizan en las poblaciones que favorecen a los niños y las zonas libres de trabajo infantil son herramientas potentes en la lucha contra la explotación infantil».