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La Internacional de la Educación y la Campaña Mundial por la Educación condenan la postura de la GEMS Metropole School sobre la educación durante la pandemia de la COVID-19

publicado 3 agosto 2020 actualizado 12 agosto 2020

La GEMS Metropole School ha amenazado a las familias con retener las tarjetas de calificaciones y los certificados de traslado del alumnado a menos que se abonen los derechos de inscripción. La Internacional de la Educación y la Campaña Mundial por la Educación solicitan a los Emiratos Árabes Unidos que no toleren maniobras de extorsión contra los niños y las niñas de las escuelas privadas.

La Campaña Mundial por la Educación (CME) y la Internacional de la Educación (IE) han conocido las alegaciones realizadas por más de 15 000 familias, en las que exigen a la GEMS Metropole School que ofrezca un descuento del 30 % en el tercer trimestre, durante el cual el alumnado permaneció en casa sujeto al aprendizaje en línea en lugar de acudir a las aulas. En abril, la GEMS declaró que ofrecería a las familias una reducción en los derechos, aunque únicamente después de que facilitaran determinados datos sobre su situación financiera, incluidos sus extractos bancarios de los últimos tres años.

La GEMS Metropole School afirmaba en una carta remitida a las familias que el alumnado cuyos padres y madres no abonaran los derechos de la nueva inscripción antes del lunes 15 de junio perdería la plaza de sus hijas e hijos para septiembre de 2020. “Sin embargo, si no se paga el saldo pendiente, la escuela retendrá las tarjetas de calificaciones y los certificados de traslado, lo cual impedirá que el alumnado pueda inscribirse en otra escuela”, señaló el centro escolar.

La CME y la IE han demostrado repetidas veces el modo en que la privatización y la mercantilización cada vez mayores de la educación están afectando al avance hacia el logro del derecho a la educación para todas y todos. Esta preocupación trasciende las operaciones de las escuelas privadas individuales (que pueden variar de excelentes a desastrosas) y principalmente se centra en si las tendencias de privatización están facilitando —u obstaculizando— el desplazamiento hacia una educación gratuita y de buena calidad a disposición de la TOTALIDAD de niñas y niños. Reconocemos la realidad de que la educación privada es una parte importante del sector de la enseñanza en numerosos países. No obstante, la expansión de la educación de pago con fines de lucro está contribuyendo a aumentar la desigualdad y la exclusión en los sistemas educativos, al tiempo que desvía fondos muy necesarios de los enfoques del sector público que podrían lograr los objetivos de universalidad, equidad y calidad.

Lamentablemente, observamos cómo en la actualidad numerosas familias son rehenes de una empresa transnacional que se lucra con la educación y, lejos de brindar apoyo contra la pandemia de la COVID-19, saca provecho de las limitaciones financieras hasta el punto de impedir la vuelta a la escuela de niñas y niños.

Este modelo de negocio es tan solo uno de los diversos riesgos asociados a la expansión de la comercialización de la educación. Obviamente, la solución no es prohibir que estas empresas privadas operen, sino lograr que el Estado establezca rigurosos controles sobre los ingresos y sobre estas maniobras de extorsión contra el alumnado. Sin embargo, la solución definitiva debe hallarse en el fortalecimiento de unos sistemas educativos públicos y de calidad que sean accesibles para todos y todas.

La CME y la IE lamentan profundamente la voracidad mercantil de la GEMS y su falta de sensibilidad ante la crisis económica provocada por la COVID-19 y sus trágicas consecuencias para la humanidad, y piden al Gobierno de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) que no tolere que las niñas y los niños paguen las consecuencias de este abuso. El cobro de las deudas no debería limitar de ninguna manera el derecho a la educación y es inaceptable permitir a un proveedor privado que impida el traslado de alumnado a otros centros educativos. La hostilidad de la GEMS Metropole School contraviene gravemente los principios previstos en el derecho internacional de los derechos humanos, obstaculiza los resultados académicos de sus estudiantes, deteriora las relaciones en la comunidad educativa y cuestiona la credibilidad de esta corporación.

La CME y la IE instan a los EAU a que garanticen el derecho a la educación del alumnado afectado por la situación de la GEMS Metropole School y a que inicien una investigación que esclarezca estos hechos.