Ei-iE

Conferencia mundial: La educación es la herramienta clave para acabar con el trabajo infantil

publicado 19 mayo 2022 actualizado 20 junio 2022

Del 15 al 20 de mayo, Education International y sus organizaciones miembros celebraron la 5.a Conferencia Mundial sobre la Eliminación del Trabajo Infantil en Durban, Sudáfrica, en la que se habló de la importancia de los docentes y los sindicatos para erradicar el trabajo infantil. Durante la conferencia también se subrayó la necesidad de proporcionar formación a los profesores y de garantizar que la educación sea gratuita, disponible y accesible para todos.

Paralelamente, Education International organizó un acto titulado «La exitosa movilización de los docentes y sus sindicatos para que los niños vuelvan a la escuela después de la COVID-19». En esta sesión se mostró la decisión con la que los profesionales y sindicatos educativos han actuado durante la crisis de la COVID-19 para garantizar la recuperación de la educación inclusiva. Su objetivo era «contar la experiencia de los profesores, que son ‘trabajadores de primera línea’ a la hora de hacer que los niños vuelvan a la escuela y permanezcan en las aulas», explicaba Dennis Sinyolo, director de la oficina de Education International en la región de África (EIRAF) y moderador del debate.

Por su parte, Angelina Lunga, de la Asociación de Docentes de Zimbabue (ZIMTA), explicó que, aunque su país haya prohibido el trabajo infantil tanto en la Constitución como en su legislación, sigue habiendo personas que no cumplen las leyes. Lunga agradeció enormemente el trabajo de los sindicalistas docentes que están trabajando para erradicar el trabajo infantil.

«Trabajar por zonas» para erradicar el trabajo infantil

«Trabajamos por zonas», señalaba Lunga. «Identificamos una pequeña zona geográfica y dirigimos allí nuestras actividades para acabar con el trabajo infantil. También formamos a los profesores e involucramos a los líderes de la comunidad (autoridades religiosas, jefes locales, etc.) para crear comunidades de protección de la infancia», añadía.

Los profesores, por su parte, organizan actividades (sobre todo artísticas, como teatro o danza) que llevan intrínsecas un mensaje contra el trabajo infantil. De paso, aprovechan para concienciar y sancionar este tipo de trabajo.

En Zimbabue, desafortunadamente, la COVID-19 borró cualquier avance logrado en términos de matriculaciones de nuevos alumnos. También aumentó el abandono escolar, el matrimonio infantil y los embarazos precoces. Sin embargo, apenas las escuelas volvieron a abrir, los profesores reanudaron sus actividades de lucha contra el trabajo infantil.

Para Lunge, el camino a seguir para erradicar el trabajo infantil es aumentar los fondos destinados a la educación y garantizar que no haya ningún obstáculo para la escolarización de los niños, algo que sucede debido a la existencia de tasas escolares.

Pilirani Kamaliza, del Sindicato de Profesores de Malawi (TUM), también explicó las actividades de su sindicato para erradicar el trabajo infantil. «En Malawi, el trabajo infantil está presente sobre todo en la agricultura. Mi sindicato se centra en la prevención y se dirige a los niños en riesgo de trabajo infantil utilizando el concepto de ‘zona libre de trabajo infantil’».

Kamaliza añadió que su sindicato valora mucho el papel que desempeñan los profesores en la lucha para acabar con el trabajo infantil. «Los profesores son las primeras personas que se dan cuenta de que un niño falta a clase porque a lo mejor está trabajando. Por eso les formamos y los animamos a que ofrezcan clases de recuperación a las víctimas del trabajo infantil», concluía.

Campaña de vuelta al cole tras la pandemia de la COVID-19

Después de la COVID-19, el sindicato TUM observó que la asistencia de los niños a la escuela había disminuido drásticamente, diluyendo así los progresos logrados antes de la pandemia.

«En cuanto las escuelas volvieron a abrir, el TUM inició una fuerte campaña de vuelta a la escuela», relataba Kamaliza. «Gracias a esta campaña, en diciembre de 2020, nuestro sindicato observó que, en la zona de en Kabwinja donde operaba nuestro sindicato, las matriculaciones habían aumentado respecto a las de antes de la COVID-19».

El sindicato de Kamaliza también tranquiliza a los padres y a los niños en lo que respecta a cuestiones de salud y seguridad en las escuelas.

«La gestión de los datos también es un factor clave. Cuando elegimos una zona en la que erradicar el trabajo infantil, es importante que el número de niños reconocidos por el jefe local coincida con el número de niños escolarizados», contaba.

«La educación es el arma más poderosa para eliminar el trabajo infantil»

En un panel temático centrado en la educación, Dennis Sinyolo, director del EIRAF, afirmó que «la educación es el arma más poderosa que tenemos para erradicar el trabajo infantil» parafraseando a Nelson Mandela.

Sinyolo mencionó cinco estrategias clave que los profesores y los sindicatos pueden seguir para escolarizar a los niños y sacarlos del trabajo:

  1. Investigación y pruebas
  2. Promoción y diálogo social
  3. Sensibilización
  4. Movilización comunitaria
  5. Crear entornos escolares seguros e inclusivos

El director del EIRAF también fue categórico al afirmar que los gobiernos deben apoyar a los profesores mediante la formación, el desarrollo profesional continuo, la introducción de salarios decentes y las condiciones de trabajo dignas. Dirigiéndose a Education International y a sus afiliados de todo el mundo, insistió en que «la educación debe ser gratuita, disponible y accesible para todos». Para ello, «es necesario invertir en educación asignando al menos el 6 % del PIB y el 20 % del presupuesto de un país».

«La escuela es el mejor lugar para los niños»

Posteriormente, Pilirani Kamaliza, en su intervención en el acto «Trabajo por zonas: cómo terminar con el trabajo infantil desde la raíz y garantizar el derecho a los niños a la educación», declaraba que «la escuela es el mejor lugar para todos los niños». En efecto, «los niños deben aprender y recibir una educación de calidad, y no participar en el trabajo infantil, que sin duda hay que condenar».

Para erradicar el trabajo infantil, el TUM involucra a los componentes clave de toda la comunidad escolar: profesores, padres, jefes de la comunidad y dirección de la escuela. Kamaliza finalizó su intervención explicando que el TUM «también enseña a los niños a que hablen sobre este tipo de discriminación y denuncien el trabajo infantil en nombre de sus compañeros que están obligados a trabajar».