La Internacional de la Educación respalda la renovación sindical en el Líbano
La Internacional de la Educación continúa apoyando a sus afiliados libaneses no solo en momentos de crisis, sino también en el largo camino hacia la reconstrucción y la renovación sindical. A lo largo del año, organizaciones miembros de la IE de 16 países respondieron generosamente al Llamamiento de Acción Urgente (LAU), lanzado por la IE en octubre de 2024, para apoyar a sus afiliados en el Líbano. Dicha solidaridad surge en un momento decisivo, ya que los sindicatos de la educación de todo el país siguen lidiando con las repercusiones agravadas por la guerra regional y el colapso económico.
“Juntos estamos restaurando espacios sindicales de esperanza, dignidad y unión colectiva, y reafirmando nuestro compromiso compartido con la fortaleza e independencia de los sindicatos”, declaró David Edwards, secretario general de la IE.
Durante el último año, muchas oficinas sindicales en Líbano fueron readaptadas a fin de atender necesidades humanitarias urgentes, como el alojamiento de familias desplazadas y personas refugiadas. Estos actos de compasión ponen de manifiesto el profundo compromiso social de los sindicatos de docentes libaneses. No obstante, también dejaron oficinas dañadas y equipos esenciales inutilizables. En otros casos, las instalaciones sindicales se vieron directamente afectadas por el conflicto o se deterioraron debido a la prolongada crisis económica del país. Actualmente, los sindicatos se enfrentan a la labor urgente de rehabilitar sus sedes para retomar servicios esenciales como reuniones de miembros, programas de formación, apoyo administrativo y proyectos de incidencia política.
“El objetivo de este apoyo coordinado y continuo no es meramente reparar edificios, sino restaurar la capacidad de los sindicatos para servir a sus miembros, defender los derechos del profesorado y abogar por una educación pública de calidad. Las oficinas sindicales son más que espacios físicos: son el núcleo de la acción colectiva, el desarrollo profesional y la participación democrática”, afirmó Manal Hdaife, de la Liga de Docentes de Escuelas Primarias Públicas del Líbano (PPSTLL, por sus siglas en inglés) y presidenta de la Estructura Interregional para los Países Árabes de la Internacional de la Educación.
Las necesidades de restauración presentadas por los cinco afiliados de la IE en el Líbano varían en cuanto a su alcance, pero comparten prioridades comunes: reparar los daños estructurales, realizar el mantenimiento eléctrico, reemplazar los equipos dañados u obsoletos y adquirir infraestructura informática básica para reconectarse con sus miembros y socios. Varios sindicatos también pusieron de relieve la necesidad de restablecer el acceso a internet y las funciones de impresión y fotocopia a fin de garantizar espacios de trabajo seguros y funcionales.
En un mensaje del comité recién electo de la Asociación de Docentes de Educación Profesional y Técnica (CETO, por sus siglas en inglés), el sindicato destacó las tensiones económicas a las que se enfrenta: “Nuestra asociación depende exclusivamente de las cuotas de las y los docentes para su sustento. Dadas las difíciles condiciones económicas y de vida, y la guerra que ha azotado al Líbano, muchos miembros no han podido pagar sus cuotas. Los niveles de afiliación siguen siendo muy bajos, mientras que el coste de vida continúa aumentando”.
A pesar de estos desafíos, lo que une a todas las organizaciones afiliadas es un mensaje compartido de resiliencia y gratitud. Cada una ha manifestado su sincero agradecimiento por la solidaridad de la IE y el apoyo de sus miembros a nivel mundial. Esta ayuda transciende lo económico, pues se trata de una reafirmación de los valores que cohesionan el movimiento sindical de la educación a nivel mundial: la solidaridad, el apoyo mutuo, la participación democrática y la férrea convicción en el poder de la acción sindical colectiva.
Gracias a este renovado apoyo, los sindicatos de docentes del Líbano no solo están reconstruyendo sus espacios físicos, sino que también están recuperando su papel como instituciones sólidas e independientes, preparadas para defender los derechos del personal docente y contribuir a la lucha más amplia a favor de la justicia social y la equidad educativa.