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Haití: La educación, en el centro de una crisis sin precedentes

publicado 5 mayo 2025 actualizado 12 mayo 2025

Ante una crisis política y de seguridad que paraliza el país, el personal docente de Haití se moviliza para salvar la educación. La combinación de cierres de escuelas, huelgas y reubicaciones desorganizadas ha generado una situación muy preocupante. Los sindicatos dan la voz de alarma y hacen un llamamiento a una acción colectiva para reconducir la situación.

Una grave crisis de gobierno y de seguridad

Haití está viviendo una situación complicada en el ámbito político. Desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021, el país está sumido en una crisis profunda. A pesar de que se creó un gobierno de transición bajo la dirección del primer ministro Ariel Henry con el fin de convocar elecciones, tres años después seguían sin celebrarse y el primer ministro se vio obligado a dejar el cargo y abandonar el país.

Finalmente, en virtud de un acuerdo —conocido como el acuerdo del 3 de abril— se estableció un Consejo Presidencial de Transición con un gobierno de consenso.

Los dos objetivos del Consejo Presidencial de Transición y del gobierno son pacificar el país, con el objetivo de solucionar los problemas de seguridad, y organizar elecciones para devolver el poder a los representantes electos en 2026.

Sin embargo, la seguridad ha empeorado y las bandas criminales ha adquirido todavía más poder. Actualmente, controlan el 80 % de la capital, han hecho intransitables algunas carreteras y han forzado el desplazamiento de miles de personas —solo en marzo hubo 60 000 personas desplazadas internas en el área metropolitana.

Impacto en la educación

El impacto de esta crisis sobre la educación es devastador.

"Muchas escuelas públicas han cerrado y otras han sido trasladadas a edificios que no reúnen las condiciones adecuadas", ha señalado Kensone Delice, coordinador general de la Union Nationale des Normaliens/Normaliennes et Éducateurs/Éducatrices de Haití (UNNOEH).

"Algunas escuelas están siendo reubicadas de forma caótica", ha insistido Hubermane Clermont, secretario general de la Fédération nationale des travailleurs en éducation et en culture (FENATEC), quien también ha explicado que "esto repercute negativamente en la motivación del personal docente".

Las escuelas privadas tampoco se han librado, y algunas han cerrado de manera definitiva. Esta situación está generando graves deficiencias en el aprendizaje del estudiantado y está poniendo en riesgo su futuro y el desarrollo de una ciudadanía responsable.

Acciones sindicales

Los sindicatos no se han quedado de brazos cruzados ante esta situación.

"Estamos presionando al gobierno y al consejo de transición", ha explicado Delice.

Se ha convocado una huelga para recordar la importancia de la educación en la reconstrucción del país. Por su parte, Clermont ha señalado que "el personal docente está demostrando su solidaridad" y que los diez departamentos han secundado la huelga.

Déficit presupuestario en educación

Aunque el presupuesto destinado a la educación ha aumentado considerablemente, los problemas persisten. "Este año se ha duplicado el presupuesto educativo, pero sobre el terreno no hay señales de que se esté intentando resolver los problemas", ha declarado Delice.

"Hasta el momento, este presupuesto no ha tenido ningún impacto concreto en el sistema educativo", ha añadido Clermont. El personal docente sigue esperando soluciones concretas para mejorar sus condiciones de trabajo.

Hacia la unidad sindical

A pesar de la situación, los sindicatos de la educación de Haití se esfuerzan por mantener una acción estratégica conjunta.

"La unidad es sólida, no hay fisuras", ha comentado Delice.

Para Clermont, "es una unidad dentro de la diversidad. Puede haber diferencias de opinión, pero el objetivo común es el mismo: defender los derechos del personal de la educación".

Apoyo internacional

Los sindicatos haitianos también cuentan con el apoyo de la Internacional de la Educación.

Según Delice, "este apoyo puede manifestarse de múltiples formas". Clermont ha recordado que "el año pasado recibimos muchos mensajes de solidaridad de organizaciones aliadas". Por tanto, es fundamental que sigamos manteniendo la atención internacional sobre la situación en Haití.

Los líderes sindicales insisten en que la comunidad internacional debe tomar medidas concretas frente a la situación política, económica y social del país.

A pesar de la gravedad de la situación, hay pequeños gestos que podemos tener para mostrar nuestro apoyo y solidaridad. Les invitamos a enviar una carta de apoyo a nuestras afiliadas haitianas. Disponemos de un modelo de carta que pueden personalizar. Envíen su carta por correo electrónico a [email protected]. Nosotros nos encargaremos de que nuestros compañeros y compañeras la reciban, ya que la comunicación puede resultar complicada. También pueden mostrar su apoyo en Internet compartiendo estas imágenes y mensajes.

En conclusión, la situación de la educación en Haití es alarmante. Los sindicatos de la educación se están movilizando para salvar este sector vital, pero el camino sigue siendo largo y lleno de obstáculos.

Los y las sindicalistas haitianos reafirman su determinación de luchar por el acceso a la educación, una cuestión crucial para el pueblo haitiano. Incluso los padres y madres analfabetos hacen grandes esfuerzos para que sus hijos e hijas tengan acceso a la educación. Como sindicalistas, tenemos una responsabilidad histórica.

Es fundamental que las autoridades tomen medidas concretas para responder a las reivindicaciones del profesorado y garantizar un futuro mejor para la comunidad estudiantil haitiana.