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Los sindicatos de la educación se unen a las iniciativas internacionales para garantizar los derechos de los refugiados en y a través de la educación

publicado 18 diciembre 2019 actualizado 11 enero 2022

La Internacional de la Educación ha aprovechado la oportunidad que le ha brindado el primer Foro Mundial sobre los Refugiados para reafirmar el papel fundamental que la educación puede desempeñar en situaciones de desplazamiento forzado, y para instar a los gobiernos, los organismos de las Naciones Unidas y todas las partes interesadas a que garanticen los derechos del personal docente y del alumnado desplazado en y a través de la educación.

El Foro Mundial sobre los Refugiados, celebrado los días 17 y 18 de diciembre en Ginebra (Suiza), es el primero de este tipo y llega al final de una década tumultuosa marcada por los conflictos y los desastres naturales y en la que el número de refugiados en todo el mundo se ha duplicado a más de 25 millones. Los seis temas principales tratados durante el Foro fueron: educación, carga y  responsabilidad compartidas, empleo y medios de vida, energía e infraestructura, soluciones y protección.

Tras la puesta en marcha del Pacto Mundial sobre los Refugiados, el Foro Mundial sobre los Refugiados ha brindado una oportunidad para traducir el principio de la responsabilidad internacional compartida en acciones concretas. El Foro reunió a la comunidad internacional para anunciar nuevas medidas con el fin de:

  • apoyar a los países de acogida;
  • fomentar la autosuficiencia de las personas refugiadas;
  • ampliar el acceso a soluciones en terceros países; y
  • apoyar las condiciones en los países de origen para el retorno en condiciones de seguridad y dignidad.

Durante el Foro se presentaron varios compromisos y contribuciones para solicitar la participación de los Estados, las personas refugiadas, los actores del desarrollo, el sector privado, los organismos de las Naciones Unidas, las organizaciones de la sociedad civil, académicos y líderes religiosos, entre otros.

«La IE se compromete a movilizar a sus 400 organizaciones miembro, con una membresía colectiva de 32,5 millones de educadores en todos los niveles educativos, para hacer que las escuelas y todas las instituciones educativas sean realmente inclusivas y acojan de forma hospitalaria los refugiados», declaró Dennis Sinyolo, en representación de la IE, durante su discurso en el Foro.

Asimismo, afirmó que la IE «continuará fortaleciendo las capacidades de los líderes sindicales y el personal docente, proporcionará herramientas para las personas refugiadas y migrantes y evaluará el progreso hacia la aplicación del Pacto Mundial en la educación».

Sinyolo destacó el llamamiento de la Internacional de la Educación a los gobiernos, a las Naciones Unidas y a sus socios para que:

  • garanticen la acreditación y el reconocimiento de las cualificaciones de los docentes refugiados;
  • garanticen la formación y el desarrollo profesional del personal docente refugiado y local;
  • garanticen la inclusión de los niños, niñas y jóvenes refugiados en los sistemas de educación oficial de los países de acogida dentro de los tres meses siguientes a su llegada y que no se ofrezca una alternativa inferior a los refugiados.
  • elaboren, financien y apliquen políticas integrales para garantizar el derecho de los docentes refugiados a enseñar y el derecho de los niños y niñas a aprender.

El 16 de diciembre, durante una sesión previa al foro en la que se abordó el tema «Los maestros asumen la carga: mejorar el apoyo en contextos de crisis», coorganizada por la IE, la Red Interinstitucional para la Educación en Situaciones de Emergencia (INEE) y la Universidad de Columbia, Sinyolo hizo hincapié en los retos que afectan especialmente a los maestros y maestras refugiados:

  • falta de reconocimiento de sus cualificaciones, aptitudes y competencias;
  • empleo precario;
  • ausencia de una formación adecuada y de oportunidades de desarrollo profesional (a este último reto se enfrentan también los maestros locales que enseñan a los niños y jóvenes refugiados).

Sinyolo lamentó que «nos enfrentamos a un gran desperdicio de cerebros y pérdida de talento, ya que los maestros refugiados terminan sin hacer nada o trabajando en otras cosas para llegar a fin de mes. Por eso, es fundamental que los gobiernos de acogida acrediten y reconozcan las cualificaciones de los maestros refugiados». Asimismo, destacó la importancia crucial de que los gobiernos de los países de acogida garanticen salarios y condiciones de trabajo decentes para los docentes refugiados.

Insistió en que el nuevo Convenio de la UNESCO sobre reconocimiento de cualificaciones relativas a la Educación Superior, adoptado en noviembre de 2019, es un instrumento importante que puede facilitar la validación, la acreditación y el reconocimiento de las cualificaciones de los maestros y maestras refugiados.

«La formación en servicio y los programas de reciclaje de buena calidad pueden ayudar a los docentes refugiados y desplazados a mejorar sus aptitudes y sus competencias», explicó Sinyolo, tomando como ejemplo el programa de Docentes de Calidad para Todos (Quality-Ed) de la IE y Oxfam Novib en Malí y el norte de Uganda.

También recordó que los sindicatos de la educación han establecido un diálogo social con los gobiernos y organizan actividades de defensa de los derechos de todos los docentes, incluidos los refugiados. Recientemente, la IE y varios sindicatos afiliados en ocho países de Europa y dos países de África han llevado a cabo programas de capacitación para los docentes refugiados y locales.

La Región Europea de la IE, el Comité Sindical Europeo de la Educación (CSEE) y la Federación Europea de Empleadores de la Educación (EFEE) acaban de concluir un proyecto conjunto de dos años titulado «Iniciativa de los interlocutores sociales sectoriales europeos de la educación para promover la integración efectiva de migrantes y refugiados en los sistemas educativos».

En términos más generales, la sesión hizo hincapié en el papel fundamental que desempeñan los docentes en estos contextos: el director de la INEE, Dean Brooke, destacó que «incluso en contextos de crisis, los docentes se organizan, reúnen a los niños y enseñan». Ellos marcan la diferencia y protegen a esos niños. Debemos elevar su prestigio y el de los directores que mantienen abiertas las escuelas en circunstancias tan difíciles».

La herramienta de la IE desarrollada para ayudar a los sindicatos de la educación y al personal docente a promover los derechos de los maestros y los niños refugiados en y a través de la educación está disponible aquí.

El Secretario General de la IE, David Edwards, ha publicado un artículo de blog en el que hace un llamamiento a una acción inmediata y sostenible. El artículo está disponible aquí.