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Nuevos datos del TALIS: la mitad del profesorado joven se plantea abandonar la profesión

publicado 7 octubre 2025 actualizado 10 octubre 2025

Los nuevos datos revelan una dura realidad: uno de cada cinco docentes de menos de 30 años se plantea abandonar la profesión en los próximos cinco años. En algunos sistemas educativos, esta cifra asciende a la mitad del profesorado joven. Esta conclusión del Estudio internacional de la enseñanza y del aprendizaje (TALIS) 2024 que se ha presentado hoy ofrece pruebas determinantes de los factores que mueven el abandono del personal docente, ante la escasez de 50 millones de docentes que existe en la educación de la primera infancia, primaria y secundaria en todo el mundo.

En el informe se identifican los factores que promueven la retención y el bienestar. El profesorado con una mayor autonomía docente declara un mayor grado de capacidad de adaptación, satisfacción laboral y bienestar. El fortalecimiento del personal docente como líderes aumenta la satisfacción laboral.

El profesorado que participa mensualmente en un aprendizaje profesional colaborativo declara tener más bienestar, mientras que el personal docente que desempeña actividades de intercambio y coordinación tiende a señalar un mayor grado de satisfacción laboral. El bienestar y la satisfacción laboral del profesorado guardan una estrecha relación con tener una dirección que brinde apoyo y mantener relaciones positivas con el alumnado y sus padres y madres. El personal docente que se siente valorado por el alumnado también declara unos niveles mayores de satisfacción laboral y bienestar.

El TALIS, elaborado cada cinco años por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), es excepcional al ser el único estudio internacional que se lleva a cabo a partir de la opinión del personal docente y de dirección sobre su desarrollo profesional, satisfacción laboral, valoración y actitudes con respecto a la enseñanza y el liderazgo. Los resultados de 2024 registran cambios importantes desde la edición de 2018 y, por primera vez, examinan el uso que hace el profesorado de la inteligencia artificial (IA) en su trabajo.

Reacciones de la Internacional de la Educación

En respuesta a los resultados, el secretario general de la Internacional de la Educación (IE), David Edwards, declara lo siguiente:

“Sabemos qué funciona. Los Gobiernos deben invertir en la profesión docente —por medio de salarios competitivos, cargas de trabajo asequibles, un desarrollo profesional totalmente financiado y un empleo estable—. Pero no basta con invertir únicamente. El profesorado también debe disfrutar de una verdadera autonomía, tener voz en la formulación de políticas y disponer de los recursos necesarios para enseñar bien a cada estudiante”.

Edwards pone énfasis en la magnitud de la inversión necesaria y en la elaboración de una hoja de ruta para actuar: “Según el Informe mundial sobre el personal docente de la UNESCO, afrontar la escasez de docentes de aquí a 2030, solo en la educación primaria y secundaria, costará unos 120 000 millones de dólares (USD) anuales. La campaña ¡Por la pública! Creamos escuela de la IE insta a los Gobiernos a aumentar la financiación de la educación pública. A tal fin, son cruciales unos sistemas fiscales justos y progresivos que pongan freno a la evasión fiscal y promuevan la justicia tributaria. No basta con aumentar el protagonismo de la educación en los presupuestos nacionales, sino que esta medida debe ir acompañada de reformas fiscales que mejoren la movilización de los ingresos fiscales a nivel nacional y aumenten los presupuestos del Gobierno en su conjunto”.

El presidente de la IE, Mugwena Maluleke, añade que los resultados ponen de relieve la urgencia de tomar medidas:

“El informe TALIS proporciona una base empírica sólida para las conversaciones que los sindicatos de la educación deben mantener con los Gobiernos. El profesorado se ha manifestado a través de esta encuesta. Los datos confirman lo que hemos dicho hasta ahora: la inversión en el personal docente —en sus salarios, condiciones de trabajo, desarrollo profesional y participación en la formulación de políticas— es la clave para crear sistemas educativos de calidad y retener al personal educativo. Pero no debemos limitarnos a eso. Se debe garantizar que el profesorado goce de una autonomía profesional real y de verdaderas oportunidades de liderazgo. Los Gobiernos deben reducir las cargas administrativas, institucionalizar el diálogo social y asegurar el acceso a la formación en aspectos fundamentales como la IA y la pedagogía inclusiva. Además, deben proporcionar entornos de trabajo seguros que aborden eficazmente la violencia, el insulto y la falta de respeto. El bienestar del profesorado no es un lujo. Es esencial para mantener la educación pública”.

Una escasez mundial cada vez mayor

El informe presenta pruebas evidentes del incremento de la escasez de docentes. De acuerdo con los datos del PISA 2022 que se mencionan en el TALIS, las escuelas cuyas direcciones denunciaron que la enseñanza sufría dificultades por una escasez de docentes con cualificación aumentaron del 26 % al 47 % entre ciclos.

En promedio, el 17 % del personal docente que no está a punto de jubilarse pretende abandonar la profesión en un plazo de cinco años, y esta cifra varía desde menos del 6 % en Corea, Portugal y Vietnam hasta más del 30 % en Estonia, Letonia y Lituania. Entre el profesorado de menos de 30 años, el 20 % se plantea abandonar la enseñanza en los próximos cinco años, una cifra que ha aumentado desde 2018. En Estonia, Letonia y Lituania, aproximadamente la mitad del profesorado joven pretende dejar la profesión.

Los datos revelan una conclusión crítica: el personal docente que está satisfecho con sus empleos tiene una probabilidad cinco veces menor de querer dejar la docencia en los próximos cinco años que sus colegas que no lo están.

Aunque casi nueve de cada diez docentes declaran que están satisfechos con su trabajo en promedio, los niveles varían considerablemente entre los sistemas. El profesorado que coincide en que quienes formulan las políticas valoran sus opiniones es un 35 % menos proclive a querer dejar la profesión. El personal docente satisfecho con su salario tiene un 25 % menos de probabilidad de plantearse el abandono, mientras que el profesorado satisfecho con sus condiciones de empleo es casi un 40 % menos proclive a dejar la enseñanza.

Las fuentes de estrés: carga de trabajo, violencia y falta de respeto

El 10 % del profesorado afirma que la enseñanza influye “mucho” en su salud mental y el 8 % declara que afecta “mucho” a su salud física. Las tareas administrativas son una fuente de estrés para el 52 % del profesorado, mientras que el 45 % declara que mantener la disciplina le provoca estrés.

Cabe destacar que el personal docente joven se asigna de una forma más desproporcionada a las clases exigentes, lo cual aumenta el riesgo de agotamiento.

Quizás lo más preocupante sea que el 18 % del profesorado describe el insulto por parte del alumnado como una fuente de estrés, una cifra que aumenta hasta el 47 % en Brasil. El informe apunta que el hecho de ser víctima de insultos podría estar más íntimamente relacionado con la insatisfacción laboral que otros factores, como la carga de trabajo. Entre otros detonantes importantes del estrés figuran atender las preocupaciones de los padres y madres (el 42 %), ser responsables de los logros del alumnado (el 45 %) y mantenerse al día de los cambios constantes (el 39 %).

Las deficiencias salariales y laborales

Únicamente en torno a dos de cada cinco docentes muestran satisfacción con su salario. En Islandia, Malta, Portugal y Serbia, menos de uno de cada cinco docentes se siente satisfecho con la remuneración que percibe.

Alrededor del 14 % del personal docente tiene un contrato fijo de un año o menos, un porcentaje que aumenta considerablemente entre el profesorado joven y novel. Aproximadamente el 20 % del profesorado está empleado a tiempo parcial.

De media, menos del 30 % del personal docente coincide en que quienes formulan las políticas valoran sus opiniones en su país o región —una cifra que se sitúa por debajo del 10 % en Croacia, Eslovenia, España, Estonia, Francia, Italia y Portugal—. Solo el 35,3 % del personal docente está de acuerdo con que se valora al profesorado en la sociedad, y las cifras varían desde el 80 % en Kazajistán, Uzbekistán y Vietnam hasta menos del 10 % en Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, Francia, Hungría y Portugal.

La participación del personal docente en las decisiones de política a nivel escolar que afectan a su práctica está disminuyendo. Únicamente uno de cada dos docentes tiene una responsabilidad significativa en las políticas escolares evaluadas, y menos de cuatro de cada diez intervienen en la definición de prioridades de mejora escolar.

La preparación para la diversidad: el déficit de recursos

Las escuelas son más diversas que en 2018, ya que el 10 % del alumnado es hablante no nativo y más del 10 % cuenta con necesidades especiales. Sin embargo, solo el 33 % del personal docente cree estar preparado para enseñar en contextos multiculturales y únicamente el 44 % se siente con preparación para apoyar el desarrollo social y emocional de sus estudiantes. La preparación para enseñar el contenido de las materias y la pedagogía también ha disminuido desde 2018.

El 33 % del profesorado considera un obstáculo la falta de competencias para enseñar a estudiantes con necesidades especiales. De media, el 31 % del personal docente declara que hay una escasez de personal de apoyo, una cifra que asciende a más del 50 % en Austria, Colombia, España, Italia, la comunidad francesa de Bélgica, Marruecos y Sudáfrica.

El desarrollo profesional y la inteligencia artificial

Mientras que el 73 % del personal docente declara haber participado en actividades de formación (en comparación con el 63 % de otras profesiones), únicamente uno de cada dos docentes considera eficaz dicha formación. La falta de tiempo es el mayor obstáculo al acceso al desarrollo profesional, seguido del precio.

La IA es la necesidad de aprendizaje más extendida, ya que el 29 % del profesorado declara necesitarlo. Además, tres de cada cuatro docentes afirman no contar con las competencias o los conocimientos para enseñar con la IA, y alrededor de la mitad señala que la IA no se debería utilizar en la enseñanza. Uno de cada tres docentes dice sentirse abrumado por los cambios hacia las nuevas tecnologías, en particular la IA.

El informe plasma una importante variación de la adopción de la IA en todo el mundo. Tres de cada cuatro docentes de los Emiratos Árabes Unidos y Singapur utilizan la IA en el trabajo, mientras que menos de uno de cada cinco lo hace en Francia o Japón. Únicamente el 18 % del profesorado de Francia y el 31 % de Dinamarca y Finlandia coinciden en que la IA ayuda a mejorar los planes de estudios, en comparación con el 87 % de los EAU y el 91 % de Vietnam.

¡Por la pública! Creamos escuela

Los datos del TALIS validan la premisa central de la campaña de la Internacional de la Educación ¡Por la pública! Creamos escuela: que una inversión pública adecuada en la educación y la profesión docente es esencial para afrontar la crisis de la escasez de docentes y garantizar una educación de calidad para todo el alumnado.

Por medio de la campaña, los sindicatos de la educación de 180 países y territorios se están movilizando para exigir a los Gobiernos que aumenten la inversión en educación, paguen al personal docente unos salarios competitivos, proporcionen contratos estables, financien un desarrollo profesional de alta calidad, sitúen al profesorado en el centro de la formulación de políticas sobre educación por medio de un diálogo social genuino y creen entornos de trabajo seguros, con arreglo a la implementación de las recomendaciones sobre la profesión docente de las Naciones Unidas.

El informe TALIS 2024 completo está disponible (en inglés) en www.oecd.org/education/talis.