Ei-iE

Irak: ataque a la libertad del personal académico y a los derechos sindicales

publicado 18 febrero 2021 actualizado 3 marzo 2022

La Association of Iraqi Academics (AIA) ha advertido contra la derogación de la ley que permite al personal académico iraquí llevar a cabo actividades sindicales. Asimismo, ha hecho un llamamiento a la solidaridad y al apoyo de sus derechos de sindicación y organización.

La comisión parlamentaria iraquí de la educación ha decidido derogar la ley 60 de 2017, que establece los fundamentos jurídicos que permiten al personal académico iraquí sindicarse y llevar a cabo actividades sindicales.

El 8 de febrero, la AIA expresó su profunda preocupación con respecto a dicha decisión, pues la considera "un ataque a los derechos sindicales", y condenó "esta decisión injusta y errónea". La AIA ha hecho un llamamiento de solidaridad urgente para con el personal académico iraquí y ha instado a las autoridades públicas iraquíes a que revoquen esta decisión.

La impugnación jurídica en lugar de la abolición

La AIA ha reiterado que no ha infringido ninguna ley. Y ha puesto de relieve que llevar el caso ante la Corte Suprema Federal constituye la vía legal para que la comisión parlamentaria iraquí de la educación impugne esta ley particular, en lugar de abolir arbitraria y antidemocráticamente el sindicato del personal académico.

La comisión parlamentaria iraquí de la educación sostiene que la ley 60 se solapa con otras leyes relativas a la educación utilizadas para organizar el trabajo y las actividades de otros sindicatos de la educación. No obstante, la AIA ha declarado que es evidente que no existe ningún otro sindicato de la educación, a excepción del Iraqi Teachers Union(ITU), abierto al personal docente de primaria y secundaria. Dado que la membresía de la AIA está orientada al profesorado universitario y al personal académico, sus objetivos y sus responsabilidades son muy diferentes de los del ITU.

Reconocimiento del derecho de sindicación

Por otro lado, el sindicato de la educación reitera que las sociedades abiertas y democráticas requieren que el personal pueda sindicarse abierta y libremente, sin la interferencia del Estado, y que la Constitución iraquí garantiza estos derechos, reconocidos también a nivel internacional.

Además, exige que las autoridades iraquíes respeten y se acojan a la Constitución del país, y también apela a la revocación inmediata de la decisión de abolir el sindicato y a la solidaridad con el personal académico iraquí.

Contexto

La AIA, ubicada en el Reino Unido, es independiente y reúne a firmes defensores de los derechos humanos y de la democracia en Irak. Se creó para proteger los intereses del personal académico iraquí en el extranjero y en Irak, después de que el contexto nacional obligara a numerosos docentes universitarios a huir del país, y para apoyar a sus pares que se quedaron en su tierra natal. Cuenta con el apoyo de las dos organizaciones miembros de la Internacional de la Educación en Irak, el ITU y el Kurdistan Teachers’ Union(KTU), así como de la NASUWT-The Teachers' Union, una organización afiliada de la Internacional de la Educación en el Reino Unido.

Divisiones sectarias en la educación superior

Asimismo, la Internacional de la Educación ha sido informada de que el combate sectario está ejerciendo una fuerte presión sobre el sistema educativo iraquí en general, y el sector de la educación superior se encuentra particularmente expuesto.

Además de la violencia directa ejercida contra las instituciones educativas y los asesinatos selectivos de estudiantes y de profesorado académico, las divisiones sectarias han repercutido negativamente en el sector de la educación superior, ya que han ejercido presión sobre el conjunto estudiantil y el personal universitario de los grupos de la oposición.

Estos grupos interfieren en numerosos aspectos de la vida universitaria, tales como las admisiones, la contratación, el contenido de las clases y la seguridad física en el campus.

Cientos de docentes universitarios han sido asesinados, y el Ministerio de Educación ha registrado miles de ataques contra las universidades.